El incendio que se registró en la madrugada del pasado domingo 20 de julio, en el conjunto residencial de Flores del Recreo, en el centro de Barranquilla, dejó como resultado tres personas muertas y 62 atendidas por heridas por las llamas o afectaciones por el humo que se coló entre los ductos de ventilación.
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Según han indicado las autoridades, la conflagración se habría originado por un corto circuito en la subestación eléctrica que estaba en el parqueadero, por lo que al menos 16 vehículos resultaron calcinados, mientras que las llamas alcanzaron rápidamente la zona de basuras, lo que provocó una humareda que se coló entre escaleras y ductos de ventilación, afectando principalmente a los habitantes de las torres A y B.
Los afectados han explicado que del primero al cuarto piso de las edificaciones se llenaron de humo y de un olor penetrante que impidió a las personas salir del lugar, así como dificultó el rescate. Por ello, varios tomaron la decisión de lanzarse, por lo que varias de las personas atendidas presentaron fracturas y afectaciones por la caída.
Una de las víctimas mortales, Wilson Mandón Castro, de 60 años, fue víctima de ello. Según ha dicho su hermano Fredy en diferentes medios, el hombre lo llamó sobre las 4:30 a.m., pero no escuchó el teléfono, por lo que se dirigió al conjunto residencial a buscarlo.
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Fredy entró al apartamento en el octavo piso con un bombero a buscarlo, pero no lo encontraron. Siguió buscándolo entre las personas evacuadas, pero lo halló muerto en el jardín del conjunto. Wilson, quien vivía desde hace 12 años en el lugar, se amarró a una sábana para intentar salir por el balcón, pero la tela no aguantó su peso y cayó al vacío.
Entre las víctimas también está Jhonny de Jesús Espitia Jiménez, quien había llegado de Cartagena junto a su familia a la celebración de un matrimonio, por lo que se hospedaron en un apartamento de renta corta en una de las torres más afectadas.
En este caso, según los testigos, Espitia bajó primero con una de sus hijas y regresó por su esposa y otra hija, pero por la inhalación de humo se desmayó. Fue hallado con vida por los cuerpos de socorro, pero falleció en un centro asistencial.
La tercera víctima fue Giovanna Rodríguez Plazas, quien era parte de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia del barrio Boston. Vivía en el séptimo piso, junto a su hija y su nieta, quienes lograron ser rescatadas. La niña está ilesa, pero la madre se encuentra en una unidad de cuidados intensivos.
Allegados indicaron que buscaron a Giovanna, pero no la encontraron en los registros de heridos. Pronto les señalaron que la habían encontrado muerta. “No sabíamos qué había pasado con ella”, indicó a medios locales Jurlieth Restrepo, su sobrina, quien añadió que en pandemia la mujer perdió a su esposo.
El más reciente reporte de la Secretaría de Salud de Barranquilla indica que 62 personas recibieron atención médica tras el incendio. De estas, 23 permanecen hospitalizadas y 11 se encuentran en unidades de cuidados intensivos (UCI).
“Seguimos haciendo monitoreo y seguimiento permanente sobre el estado de salud de todos estos pacientes a través del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias para garantizar que su atención sea oportuna y con calidad”, dijo el secretario Carlos Cervantes Sanjuan.