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El hospital Universitario Cari Sede de Alta Complejidad en Barranquilla se encuentra listo para atender pacientes con COVID-19 que se registren en Atlántico. Los trabajos en este lugar hacen parte de un plan de acción que tuvo como objetivo recuperar, en el menor tiempo posible, la edificación con alto grado de abandono y deterioro, que además ha estado envuelta en escándalos de corrupción por parte de los administradores. La intervención incluyó la recuperación de siete pisos más el sótano.
Según información de la oficina de prensa de la gobernación, el centro de salud estaría a disposición de la población a partir de la próxima semana, que empieza el 13 de abril.
Una de las últimas noticias que se tuvo de este centro hospitalario fue cuando la Contraloría inició un proceso administrativo sancionatorio contra Ulahy Beltrán, entonces gerente del hospital. ¿La razón? Beltrán habría contratado al operador privado Consorcio Gestor Hospitalario del Caribe S.A.S. de manera directa, violando los protocolos, el 27 de diciembre de 2019, justo cuando se estaba a la espera de la posesión de los nuevos gobernantes de las regiones.
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Los trabajos de recuperación de la infraestructura quedaron así, luego de una inversión de aproximadamente $5.000 millones: en el sótano, zona donde funcionaba la Unidad Neuroquirúrgica con 20 cubículos de UCI cuyos equipos se perdieron, se arregló el sistema hidrosanitario (agua y alcantarillado) cuyas tuberías registraban filtraciones o fugas.
En el segundo piso, que cuenta con una UCI para 20 pacientes y dos quirófanos, fueron solucionados los problemas hidrosanitarios y de aires acondicionados que por falta de uso se encontraban oxidados. Se procedió también a la recuperación y mantenimiento de la ventanería, así como la reposición de vidrios.
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El tercer piso será destinado a un área de consulta externa y hospitalización con 16 camas. El cuarto piso, tendrá una UCI Intermedia y hospitalización que contará con 26 camas en seis cuartos cada uno con capacidad para cuatro pacientes y otros dos que albergarán un paciente por unidad.
Para el quinto nivel quedarán habilitadas 34 camas hospitalarias. En el piso 6 fueron realizados trabajos de carpintería, cambio de cielo raso, recuperación del sistema eléctrico y de las redes hidrosanitarias. Y el séptimo piso fue sometido a un arreglo total, contemplando pintura, carpintería, reposición de cielo raso y redes hidrosanitarias.
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Esto permitirá no solo a la ciudad de Barranquilla y el departamento del Atlántico, sino a la Región Caribe en general, contar en breve con un centro asistencial debidamente adecuado y dotado para hacerle frente a la emergencia sanitaria por el coronavirus, según Elsa Noguera, gobernadora de Atlántico.
El informe dell Instituto Nacional de Salud, al 7 de abril, había registrado 63 casos positivos de COVID-19 en Atlántico.