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La situación de Transmetro, el sistema de transporte masivo de Barranquilla, se sigue agravando. El gerente de Sistur, uno de los dos operadores del sistema, informó que a partir del lunes 9 de agosto, no podrán seguir funcionando debido a la falta de recursos para financiar el servicio.
Este 5 de agosto, los conductores de Metrocaribe, el otro operador, decidieron no trabajar argumentando que les deben un mes de salario. Ante esta situación, Transmetro se quedó con la mitad de la flota por lo que el servicio tuvo retrasos en las rutas.
A la situación de Metrocaribe se suma la de Sistur, pues este viernes su gerente José Emiro Picón, afirmó que no podrán seguir operando. “Estamos a esperas de unos recursos, de una formulación que hicimos en unas mesas de trabajo, donde el compromiso es gestionar unos recursos por parte del distrito y otros por parte la nación que nos permitan llegar hasta marzo del próximo año y de allí tener un fondo de estabilización fortalecido para no depender más de los recursos de la alcaldía ni del gobierno”, afirmó el gerente.
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Esta situación no es nueva para el sistema. A mitad de junio se presentó algo similar cuando los operadores manifestaron no tener recursos para continuar con la operación. En aquella ocasión, la alcaldía de Barranquilla gestionó la entrega de $3.800 millones para que no suspendieran el servicio. Sin embargo, ese dinero hacía parte de los $36.074 millones que se solicitaron a Findeter para mantener la operación hasta el 14 de junio de este año.
“El sistema está en una grave crisis. Lo que se ha visto estos meses a partir de la pandemia ha sido un tema recurrente”, explicó el gerente de Sistur. Antes de que iniciara la emergencia sanitaria en el país, “el sistema empezaba a tener autosostenibilidad debido a que el 80% de los ingresos provenían del pago de pasaje por parte de los 150.000 usuarios, y el 20% restante de un fondo de estabilización que aportó $73.000 millones”, agregó Picón.
La solución que ve viable es que el distrito aporte $10.000 millones, y el gobierno nacional aporte el mismo valor para lograr que el sistema funcione y a partir de allí sea autosostenible, y no deba volver a depender de los recursos de la alcaldía. Sin embargo, las deudas que aquejan a Sistur, hasta junio, superaban los $66.000 millones, y en Metrocaribe ascendían a los $57.000 millones.