La alcaldía de Buenaventura anunció el inicio de la veda de camarón en el municipio, que anualmente se realiza durante dos meses. En esta ocasión, se prohibirá su pesca y comercialización entre el 15 de enero y el 15 de marzo, lo que ha molestado a los pescadores que dependen completamente de la pesca de este animal en el municipio.
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La administración distrital ha explicado que esta medida se toma para proteger la especie marina y de paso garantizar el sustento de las cientos de familias que durante todo el año viven de su pesca, por lo que han hecho una campaña enfocada en el cuidado de los recursos naturales, el problema para los pescadores es que sienten que no se ha hecho la debida socialización de la medida, ni tampoco se ha dado alternativas a los pescadores.
“Entendemos que es necesario proteger el camarón para las futuras generaciones, pero necesitamos alternativas para sobrevivir en estos dos meses”, dijo uno de los líderes de las comunidades pesqueras, quien resaltó que no se está teniendo en cuenta el impacto económico.
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Sobre esto, el líder resaltó que no solo están involucrados en el proceso los pescadores, “están las ahumadoras, las platoneras, las peladoras de camarón que están en el sector de Pueblo Nuevo, que se quedan quietas sin trabajar y ese es un problema de desempleo que viviremos mucho tiempo si el gobierno no le pone cuidado”.
El encargado de velar por el cumplimiento de la veda es la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP). La restricción se aplica no solo en Buenaventura, sino también en todos los municipios a lo largo del océano Pacífico a los que se les prohíbe atrapar y comercializar la especie camarón de aguas someras y aguas profundas.
El no cumplimiento de la medida puede llevar a sanciones, así como al decomiso de la pesca.