En Cali se están robando el combustible de forma artesanal

Desde ayer miércoles se empezó a registrar una escena tan dantesca como peligrosa en algunas estaciones de servicio de combustible en Cali. Decenas de grupos de personas están robándose el combustible de manera artesanal. Con cuerdas y tubos se está extrayendo el combustible que aún queda en los tanques bajo la superficie.

En un recorrido que El Espectador hizo por la calle quinta, la arteria principal de la ciudad, se evidenció el mismo escenario en cinco estaciones de combustible diferentes: En la de la Avenida Roosevelt con 34 sur, en la calle 5 con cra 44, en la quinta con Avenida Roosevelt, en la de la calle 5 con 53 y en la calle 5 con 70.

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“Hay un enorme riesgo para que se termine generando una emergencia. Con el cuerpo de bomberos voluntario se activó un plan de acompañamiento. Cada combustible tiene un protocolo para el manejo de emergencias y en el Punto de Mando Unificado se se alertó a todos los organismos de socorro para que estén alerta. Ojalá podamos prevenir o atender de manera inmediata las situaciones que se presente “, dice Carlos Alberto Rojas, Secretario de Seguridad y Justicia de Cali.

José Ignacio Kafure, conductor de servicio especial, cuenta que la gasolina que está siendo hurtada se consigue en Cali a $40.000 el galón. Días antes de que empezara el saqueo el galón se compraba a $9.077.

La Policia queda en el peor de los escenarios. Miembros de esa institución que pidieron no ser identificados, señalan que es preferible evitar una confrontación en esos puntos porque un fogonazo podría generar una catástrofe.

En diálogo para El Espectador, Cecilia Awakon, directora ejecutiva de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Otros Derivados del Petróleo, Sodicom, indicó que las estaciones de servicio de combustible vandalizadas en Cali son más de 50.

Los liderazgos por estos días en Cali no son unificados. Ayer, por ejemplo, el grupo que controla un conjunto de barricadas ubicadas en la calle quinta con carrera 89 en el el barrio Meléndez, en el sur de Cali, se enfrentó con otro grupo que pretendía empezar a hurtar el combustible en una estación de la ciudad.

“Aquí nosotros estamos resistiendo pacíficamente. No somos vagos ni pretendemos que nos metan dentro del grupo de vándalos que está en otros puntos de la ciudad”, le dijo a este medio uno de los líderes de las barricadas.

Mientras todo esto pasa, la situación de desabastecimiento de alimentos y combustible se hace más crítica con el paso de las horas. “El combustible que abastece la ciudad está represado en la planta ubicada en el corregimiento de Mulaló, en Yumbo. Estas plantas abastecen a Cali, el sur del Valle, todo el departamento del Cauca y el departamento de Nariño”, explica Awakon.

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Hay otra dificultad que tiene que ver con un pedazo de la torta de los empleos que dependen del combustible y que están en riesgo por cuenta de los bloqueos. “En el Valle del Cauca hay más de 5 mil empleos que dependen de esta actividad, mientras que en el Cauca son más de 1.500”.

La esperanza está centrada en que con el paso de los días, el corredor humanitario que se habilitó ayer en la tarde pueda ir permitiendo el paso de los camiones con el combustible para reabastecer las estaciones. Sin embargo, según Awakon, esto tiene que ir acompañado por el restablecimiento del orden público. “Aquí necesitamos urgentemente revisar qué va a pasar con el tema de orden público. Necesitamos tener una garantía para poder reiniciar el abastecimiento y recuperar las vías de acceso a las plantas”, dice la funcionaria.

Desde ayer miércoles se empezó a registrar una escena tan dantesca como peligrosa en algunas estaciones de servicio de combustible en Cali. Decenas de grupos de personas están robándose el combustible de manera artesanal. Con cuerdas y tubos se está extrayendo el combustible que aún queda en los tanques bajo la superficie.

En un recorrido que El Espectador hizo por la calle quinta, la arteria principal de la ciudad, se evidenció el mismo escenario en cinco estaciones de combustible diferentes: En la de la Avenida Roosevelt con 34 sur, en la calle 5 con cra 44, en la quinta con Avenida Roosevelt, en la de la calle 5 con 53 y en la calle 5 con 70.

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“Hay un enorme riesgo para que se termine generando una emergencia. Con el cuerpo de bomberos voluntario se activó un plan de acompañamiento. Cada combustible tiene un protocolo para el manejo de emergencias y en el Punto de Mando Unificado se se alertó a todos los organismos de socorro para que estén alerta. Ojalá podamos prevenir o atender de manera inmediata las situaciones que se presente “, dice Carlos Alberto Rojas, Secretario de Seguridad y Justicia de Cali.

José Ignacio Kafure, conductor de servicio especial, cuenta que la gasolina que está siendo hurtada se consigue en Cali a $40.000 el galón. Días antes de que empezara el saqueo el galón se compraba a $9.077.

La Policia queda en el peor de los escenarios. Miembros de esa institución que pidieron no ser identificados, señalan que es preferible evitar una confrontación en esos puntos porque un fogonazo podría generar una catástrofe.

En diálogo para El Espectador, Cecilia Awakon, directora ejecutiva de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Otros Derivados del Petróleo, Sodicom, indicó que las estaciones de servicio de combustible vandalizadas en Cali son más de 50.

Los liderazgos por estos días en Cali no son unificados. Ayer, por ejemplo, el grupo que controla un conjunto de barricadas ubicadas en la calle quinta con carrera 89 en el el barrio Meléndez, en el sur de Cali, se enfrentó con otro grupo que pretendía empezar a hurtar el combustible en una estación de la ciudad.

“Aquí nosotros estamos resistiendo pacíficamente. No somos vagos ni pretendemos que nos metan dentro del grupo de vándalos que está en otros puntos de la ciudad”, le dijo a este medio uno de los líderes de las barricadas.

Mientras todo esto pasa, la situación de desabastecimiento de alimentos y combustible se hace más crítica con el paso de las horas. “El combustible que abastece la ciudad está represado en la planta ubicada en el corregimiento de Mulaló, en Yumbo. Estas plantas abastecen a Cali, el sur del Valle, todo el departamento del Cauca y el departamento de Nariño”, explica Awakon.

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La esperanza está centrada en que con el paso de los días, el corredor humanitario que se habilitó ayer en la tarde pueda ir permitiendo el paso de los camiones con el combustible para reabastecer las estaciones. Sin embargo, según Awakon, esto tiene que ir acompañado por el restablecimiento del orden público. “Aquí necesitamos urgentemente revisar qué va a pasar con el tema de orden público. Necesitamos tener una garantía para poder reiniciar el abastecimiento y recuperar las vías de acceso a las plantas”, dice la funcionaria.