“Hay un ataque sistemático por parte de la clase política tradicional”: alcalde de Jamundí

Jamundí, Valle del Cauca, es un corredor estratégico del narcotráfico. Por esa característica se puede entender parte de las razones que llevan a que en esa zona haya presencia del Eln, las disidencias de las Farc, Los Pelusos y bandas delincuenciales, de acuerdo con la Fundación Paz y Reconciliación. La inestabilidad política y la corrupción han marcado a Jamundí en los últimos años.

El actual alcalde, Andrés Felipe Ramírez, asegura que la clase política tradicional - a la que derrotó en las elecciones - usa diferentes estrategias para regresar al poder, además asegura que son infundadas las críticas contra su administración.

Hay un proceso de revocatoria en su contra ¿Qué piensa al respecto?

Somos respetuosos de todos los mecanismos de participación ciudadana, pero le pedimos al Consejo Nacional Electoral que las revocatorias no se vuelvan una revancha para aquellos que perdieron. En este caso, el proceso está liderado por la clase política a la que derrotamos, que no tienen argumentos para demostrar que hemos incumplido en el Plan de Desarrollo; pues estamos atendido las situaciones más urgentes en medio de esta crisis que sorprendió al mundo.

Jamundí llegó a tener cinco alcaldes en cuatro años ¿Cómo impactó el cambio frecuente de administraciones al municipio?

Los veinte años de atraso que tiene el municipio en todos los frentes son producto de esa lucha de las clases políticas para mantenerse en el poder. Soy el primer alcalde alternativo, que derrota la clase política tradicional y que pone en la agenda pública la lucha contra la corrupción y los problemas más sentidos por la comunidad. Además de un proceso revocatorio, tengo una demanda electoral, procesos en la Procuraduría, etc. Estos son los intentos de los detractores que quieren recuperar la Alcaldía. Tenemos mucho por aportar al país, pero la clase política no quiere que avancemos.

Jamundí pasó de ser el municipio menos denunciado, cuando lo robaban, a ser el más denunciado. Hemos atendido todas las medidas de los órganos de control, pero hay una estrategia para ejercer presión de este modo. Esperamos que todo se resuelva en el marco de la ley y del debido proceso.

¿Considera que hay persecución?

Cuando fui declarado electo en octubre de 2019 hice una declaración en medios en las que advertí que mi Gobierno recibiría un ataque sistemático por parte de la clase política tradicional, cosa que se ha venido dando. Enfrentamos tres pandemias: el coronavirus, el desgreño administrativo con el que nos dejaron y los ataques de la clase política tradicional que se resiste a aceptar que perdieron el poder. Están haciendo todos los esfuerzos para que nos vaya mal con información falsa, indisponiendo a las comunidades, etc.

¿Ha recibido amenazas?

En mi ejercicio de concejal siempre recibí amenazas. En los últimos días se fortaleció mi esquema de seguridad porque estamos tocando temas importantes.

¿Cómo está el municipio en términos de seguridad?

Los indicadores tienen un buen comportamiento. Los homicidios nos preocupan, las rutas del narcotráfico y los cultivos de uso ilícito. Hemos recibido apoyo del Gobierno para control territorial por parte de la Fuerza Pública, pero necesitamos que la Fiscalía aclare los casos, que haya justicia. Pedimos protección para los líderes sociales que defienden el territorio, el agua y los derechos humanos. Tenemos problemas con los grupos armados y su disputa por el control de los cultivos ilícitos.

La semana pasada se suspendió, por un fallo de la Procuraduría Ambiental, la emisión de licencias urbanísticas ¿Qué pasa con este tema?

Es una medida en la que trabajamos desde que yo era concejal. Jamundí ha crecido de forma acelerada sin generar desarrollo en cuanto a servicios públicos, empleabilidad, protección del agua, escuelas, hospitales; temas importantes para que la gente viva bien. Celebramos esta medida de la Procuraduría Ambiental, en un informe presentado en marzo, con la Secretaría de Planeación y Medio Ambiente, mostramos el grave problema que se está generando con este crecimiento desordenado.

Queremos que Jamundí crezca, se desarrolle, que tengamos viviendas dignas, que garanticemos el cuidado del agua. Actualmente, tenemos una informalidad del 85% y eso genera una presión enorme con relación a los problemas que tenemos de cultivos ilícitos y la migración. Somos uno de los municipios que más recibimos población migrante proveniente de Venezuela. Evidenciamos problemas en cuanto a la generación de empleo y se ha profundizado la crisis.

Venimos haciendo una mesa de trabajo para abordar los temas y que la empresa que presta los servicios de acueducto y alcantarillado, AcuaValle, haga la inversión necesaria para la ampliación de capacidad de potabilización, medidas de vertimiento de aguas residuales y la reposición de redes. También avanzamos en el nuevo plan de ordenamiento territorial.

¿Cómo buscan proteger los humedales de Jamundí?

Jamundí es el municipio con más humedales en el Valle del Cauca, con 22 en la zona rural y 253 que estamos georreferenciando. Por eso es fundamental que el Plan de Ordenamiento Territorial ponga en el centro la protección del medio ambiente y a partir de eso crear un sistema de parques por el agua, hacer campañas de sensibilización y generar aprovechamiento económico de forma sostenible, impulsar el turismo.

¿Cuáles son las principales necesidades que tiene el municipio?

Necesitamos afrontar un problema en el que sentimos que nos han dejado solos: los cultivos ilícitos. Estamos llevando una oferta social, de construcción de vías, mejora de las escuelas; pero necesitamos acompañamiento para atender esta situación en la zona rural. Por otro lado, alrededor de la protección del agua, necesitamos desarrollar proyectos que garanticen desarrollo sostenible.

¿Cómo ha sido el manejo del coronavirus en el municipio?

Fuimos el primer municipio que estableció toque de queda, logramos tener una preparación para lo que sería el aislamiento obligatorio. Inicialmente, impusimos pico y cédula, una estrategia que se replicó en todo el país. Los fines de semana establecimos día sin carro, consideramos que esto frenó los contagios y nos ayudó a avanzar en la reactivación económica; constantemente estamos evaluando las cifras, los resultados de las medidas y buscando nuevas opciones.

En cinco días construimos un hospital con el apoyo del sector privado para fortalecer la capacidad hospitalaria. Jamundí es uno de los municipios, ciudades intermedias, con una de las tasas de mortalidad más bajas, del 2.2%, el departamento supera el 3%. Nuestra estrategia se ha enfocado en los casos críticos para evitar que fallezcan más personas.

Respecto a las ayudas humanitarias, creamos un impuesto, señalando que el aporte era voluntario, pero la solidaridad obligatoria. En los supermercados logramos que las personas con poder adquisitivo, por cada compra superior a los $100.000 entregaran un producto no perecedero o de salud para donar a las familias de bajos recursos. Recaudamos más de 50.000 productos, llegando a cerca de 10.000 familias. También impactamos con un proyecto llamado “bono vital”, depurando las bases de datos de los sistemas de información llegamos a la población más vulnerable con 15.000 mercados, ellos mismos lo escogían en los supermercados, reduciendo costos de intermediación. Asimismo, desarrollamos proyectos con el Plan de Alimentación Escolar (PAE) y apoyamos campañas del sector privado para atender la pandemia.

Ahora tenemos una estrategia de reactivación económica con los distintos sectores, incluido el turismo. Reactivamos 12 rutas turísticas en el municipio donde el 95% de la plata que destinó el municipio para atender la reactivación se quedaba en las comunidades: guías, transportadores, etc.

¿Cómo se fortaleció la infraestructura hospitalaria?

Teníamos un hospital que recibimos con un déficit de $7.000 millones, hoy esas cuentas están alrededor de los $4.000 millones. Hemos hecho un esfuerzo financiero desde la administración local. Generamos un plan de expansión en tres etapas, inicialmente, teníamos 45 camas, hoy tenemos 100 camas que se habilitan de acuerdo a la ocupación. Tenemos un hospital nivel 1, esperamos apoyo de la Gobernación para ampliar algunos servicios como medicina interna, medicina familiar y ginecología.

Hicimos dos expansiones en el hospital: una para atender casos complejos de COVID-19 y en una institución educativa adecuamos consulta externa para evitar contagios.

¿Y la vacunación contra el COVID-19?

Se ha preparado el equipo y tenemos la población caracterizada. Esperamos que lleguen pronto las vacunas a Jamundí, todavía no está definida la fecha.

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Jamundí, Valle del Cauca, es un corredor estratégico del narcotráfico. Por esa característica se puede entender parte de las razones que llevan a que en esa zona haya presencia del Eln, las disidencias de las Farc, Los Pelusos y bandas delincuenciales, de acuerdo con la Fundación Paz y Reconciliación. La inestabilidad política y la corrupción han marcado a Jamundí en los últimos años.

El actual alcalde, Andrés Felipe Ramírez, asegura que la clase política tradicional - a la que derrotó en las elecciones - usa diferentes estrategias para regresar al poder, además asegura que son infundadas las críticas contra su administración.

Hay un proceso de revocatoria en su contra ¿Qué piensa al respecto?

Somos respetuosos de todos los mecanismos de participación ciudadana, pero le pedimos al Consejo Nacional Electoral que las revocatorias no se vuelvan una revancha para aquellos que perdieron. En este caso, el proceso está liderado por la clase política a la que derrotamos, que no tienen argumentos para demostrar que hemos incumplido en el Plan de Desarrollo; pues estamos atendido las situaciones más urgentes en medio de esta crisis que sorprendió al mundo.

Jamundí llegó a tener cinco alcaldes en cuatro años ¿Cómo impactó el cambio frecuente de administraciones al municipio?

Los veinte años de atraso que tiene el municipio en todos los frentes son producto de esa lucha de las clases políticas para mantenerse en el poder. Soy el primer alcalde alternativo, que derrota la clase política tradicional y que pone en la agenda pública la lucha contra la corrupción y los problemas más sentidos por la comunidad. Además de un proceso revocatorio, tengo una demanda electoral, procesos en la Procuraduría, etc. Estos son los intentos de los detractores que quieren recuperar la Alcaldía. Tenemos mucho por aportar al país, pero la clase política no quiere que avancemos.

Jamundí pasó de ser el municipio menos denunciado, cuando lo robaban, a ser el más denunciado. Hemos atendido todas las medidas de los órganos de control, pero hay una estrategia para ejercer presión de este modo. Esperamos que todo se resuelva en el marco de la ley y del debido proceso.

¿Considera que hay persecución?

Cuando fui declarado electo en octubre de 2019 hice una declaración en medios en las que advertí que mi Gobierno recibiría un ataque sistemático por parte de la clase política tradicional, cosa que se ha venido dando. Enfrentamos tres pandemias: el coronavirus, el desgreño administrativo con el que nos dejaron y los ataques de la clase política tradicional que se resiste a aceptar que perdieron el poder. Están haciendo todos los esfuerzos para que nos vaya mal con información falsa, indisponiendo a las comunidades, etc.

¿Ha recibido amenazas?

En mi ejercicio de concejal siempre recibí amenazas. En los últimos días se fortaleció mi esquema de seguridad porque estamos tocando temas importantes.

¿Cómo está el municipio en términos de seguridad?

Los indicadores tienen un buen comportamiento. Los homicidios nos preocupan, las rutas del narcotráfico y los cultivos de uso ilícito. Hemos recibido apoyo del Gobierno para control territorial por parte de la Fuerza Pública, pero necesitamos que la Fiscalía aclare los casos, que haya justicia. Pedimos protección para los líderes sociales que defienden el territorio, el agua y los derechos humanos. Tenemos problemas con los grupos armados y su disputa por el control de los cultivos ilícitos.

La semana pasada se suspendió, por un fallo de la Procuraduría Ambiental, la emisión de licencias urbanísticas ¿Qué pasa con este tema?

Es una medida en la que trabajamos desde que yo era concejal. Jamundí ha crecido de forma acelerada sin generar desarrollo en cuanto a servicios públicos, empleabilidad, protección del agua, escuelas, hospitales; temas importantes para que la gente viva bien. Celebramos esta medida de la Procuraduría Ambiental, en un informe presentado en marzo, con la Secretaría de Planeación y Medio Ambiente, mostramos el grave problema que se está generando con este crecimiento desordenado.

Queremos que Jamundí crezca, se desarrolle, que tengamos viviendas dignas, que garanticemos el cuidado del agua. Actualmente, tenemos una informalidad del 85% y eso genera una presión enorme con relación a los problemas que tenemos de cultivos ilícitos y la migración. Somos uno de los municipios que más recibimos población migrante proveniente de Venezuela. Evidenciamos problemas en cuanto a la generación de empleo y se ha profundizado la crisis.

Venimos haciendo una mesa de trabajo para abordar los temas y que la empresa que presta los servicios de acueducto y alcantarillado, AcuaValle, haga la inversión necesaria para la ampliación de capacidad de potabilización, medidas de vertimiento de aguas residuales y la reposición de redes. También avanzamos en el nuevo plan de ordenamiento territorial.

¿Cómo buscan proteger los humedales de Jamundí?

Jamundí es el municipio con más humedales en el Valle del Cauca, con 22 en la zona rural y 253 que estamos georreferenciando. Por eso es fundamental que el Plan de Ordenamiento Territorial ponga en el centro la protección del medio ambiente y a partir de eso crear un sistema de parques por el agua, hacer campañas de sensibilización y generar aprovechamiento económico de forma sostenible, impulsar el turismo.

¿Cuáles son las principales necesidades que tiene el municipio?

Necesitamos afrontar un problema en el que sentimos que nos han dejado solos: los cultivos ilícitos. Estamos llevando una oferta social, de construcción de vías, mejora de las escuelas; pero necesitamos acompañamiento para atender esta situación en la zona rural. Por otro lado, alrededor de la protección del agua, necesitamos desarrollar proyectos que garanticen desarrollo sostenible.

¿Cómo ha sido el manejo del coronavirus en el municipio?

Fuimos el primer municipio que estableció toque de queda, logramos tener una preparación para lo que sería el aislamiento obligatorio. Inicialmente, impusimos pico y cédula, una estrategia que se replicó en todo el país. Los fines de semana establecimos día sin carro, consideramos que esto frenó los contagios y nos ayudó a avanzar en la reactivación económica; constantemente estamos evaluando las cifras, los resultados de las medidas y buscando nuevas opciones.

En cinco días construimos un hospital con el apoyo del sector privado para fortalecer la capacidad hospitalaria. Jamundí es uno de los municipios, ciudades intermedias, con una de las tasas de mortalidad más bajas, del 2.2%, el departamento supera el 3%. Nuestra estrategia se ha enfocado en los casos críticos para evitar que fallezcan más personas.

Respecto a las ayudas humanitarias, creamos un impuesto, señalando que el aporte era voluntario, pero la solidaridad obligatoria. En los supermercados logramos que las personas con poder adquisitivo, por cada compra superior a los $100.000 entregaran un producto no perecedero o de salud para donar a las familias de bajos recursos. Recaudamos más de 50.000 productos, llegando a cerca de 10.000 familias. También impactamos con un proyecto llamado “bono vital”, depurando las bases de datos de los sistemas de información llegamos a la población más vulnerable con 15.000 mercados, ellos mismos lo escogían en los supermercados, reduciendo costos de intermediación. Asimismo, desarrollamos proyectos con el Plan de Alimentación Escolar (PAE) y apoyamos campañas del sector privado para atender la pandemia.

Ahora tenemos una estrategia de reactivación económica con los distintos sectores, incluido el turismo. Reactivamos 12 rutas turísticas en el municipio donde el 95% de la plata que destinó el municipio para atender la reactivación se quedaba en las comunidades: guías, transportadores, etc.

¿Cómo se fortaleció la infraestructura hospitalaria?

Teníamos un hospital que recibimos con un déficit de $7.000 millones, hoy esas cuentas están alrededor de los $4.000 millones. Hemos hecho un esfuerzo financiero desde la administración local. Generamos un plan de expansión en tres etapas, inicialmente, teníamos 45 camas, hoy tenemos 100 camas que se habilitan de acuerdo a la ocupación. Tenemos un hospital nivel 1, esperamos apoyo de la Gobernación para ampliar algunos servicios como medicina interna, medicina familiar y ginecología.

Hicimos dos expansiones en el hospital: una para atender casos complejos de COVID-19 y en una institución educativa adecuamos consulta externa para evitar contagios.

¿Y la vacunación contra el COVID-19?

Se ha preparado el equipo y tenemos la población caracterizada. Esperamos que lleguen pronto las vacunas a Jamundí, todavía no está definida la fecha.

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