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La alcaldía de Cali emitió un nuevo decreto con respecto a la medidas para intentar frenar los contagios de COVID-19: no habrá más toque de queda nocturno ni ley seca. Aunque se levantaron esas restricciones, la administración local decidió continuar con la limitación de aforo en todos los lugares públicos y privados y la prohibición de eventos que aglomeren a muchas personas en un mismo lugar. También mantuvo la prohibición de consumo de bebidas alcohólicas en el espacio público y en los establecimientos como restaurantes y bares.
El decreto también asegura que se mantiene la regulación en los horarios de funcionamiento de bares y lugares de baile de toda la ciudad. Estos establecimientos tendrán que seguir funcionando desde las 10:00 a.m. hasta la 1:00 de la mañana. La venta y comercialización de licor estará permitida.
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A raíz de esta decisión, el presidente de Asobares Cali, Manuel Pineda Villarreal, rechazó la continuidad de la restricción del horario y dijo que esto seguirá incrementando la crisis económica de estos lugares.
La Alcaldía recordó a todos los ciudadanos que el uso de tapabocas y el distanciamiento social todavía es obligatorio. También recomendó continuar con una buena ventilación en aquellos sitios donde se reúnan varias personas.
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Según el reporte emitido ayer (3 de marzo) por el Instituto Nacional de Salud (INS), Cali presentó 261 casos nuevos, llegando así a los 138.160 contagios desde que empezó la pandemia en el país en marzo de 2020. Además, informó que durante el último día seis personas perdieron la vida a causa del virus.