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El sur de Bolívar podría ser el corazón de Colombia. Eso dice el periodista David Torres, quien trabaja en la zona y agrega que por su ubicación geográfica y riquezas tiene todo el potencial, pero la violencia se lo impide. Y es que esta región de Colombia se ha convertido en territorio de disputa por grupos armados ilegales que precisamente quieren controlar sus corredores.
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“Esta cordillera está dividida por las vertientes del río Grande de la Magdalena y el río Cauca, aquí está el Potosí del Oro desde el siglo XVI. Le estoy hablando de 1.537, exactamente cuando comenzaron a explorar el oro en Guamoco”, indica Torres.
El aumento de las acciones violentas en la región llevaron a que a finales de marzo, el Ejército Nacional activara la Décima Novena Brigada, bajo el mando del brigadier general José Benjamín Perdomo Álvarez, quien señaló a este medio que lo que buscan es que “la acción unificada del Estado llegue a estas áreas olvidadas y pueda, de una vez por todas, generarse esa dinámica que le debe proveer a la población condiciones mínimas para su desarrollo”.
Pero, ¿qué organizaciones delictivas va a enfrentar la Brigada? Perdomo asegura que “Aquí (sur de Bolívar) hay una zona de convergencia criminal y están involucrados el ELN por historia, lo mismo que las extintas FARC, con un grupo residual bajo el mando delictivo de alias Calarcá, y el Clan del Golfo, que como todos sabemos es la herencia de las antiguas autodefensas”.
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Lo que indica el uniformado coincide con las cifras publicadas por OCHA (Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios), que a finales de marzo alertó desplazamientos masivos y confinamientos en 12 veredas de los municipios de Montecristo y Santa Rosa del sur, en Bolívar. Entre estos está el desplazamiento forzado, del 16 de enero al 7 de febrero, de por lo menos 754 personas (307 familias), mientras que 667 personas (216 familias) se encuentran confinadas, en el sur de Bolívar.
La nueva Brigada tiene jurisdicción inicialmente 18 municipios del sur de Bolívar, pero se espera que a corto plazo anexe cuatro municipios del oriente antioqueno (Segovia, Remedios, Vegachi y Yalí), y tres municipios más de Bolívar: Cantagallo, San Pablo y San Jacinto, a los que se sumaría Magangué.
“Además de la crisis en el Catatumbo, se han registrado emergencias humanitarias en Chocó, Cauca, Antioquia, Sur de Bolívar, Arauca y Córdoba, por el accionar de los grupos armados no estatales, incluyendo paro armado, enfrentamientos entre ellos, incursiones armadas, el uso de artefactos explosivos y la violencia selectiva han limitado principalmente el acceso a la educación y a servicios de salud y pone en riesgo la seguridad alimentaria de miles de personas que habitan las zonas rurales”.
Llegarían 2.600 uniformados que conformarán Unidades de la Fuerza de Despliegue Rápido (FUDRA), mientras que el Comando Aéreo de Combate número tres, con sede en Barranquilla, apoyaría con helicópteros y capacidades para las operaciones.
Sumado a esto, el general Perdomo, quien viene de ser el comandante de la Brigada 28 en Puerto Carreño en el Vichada, indica que: “tenemos las instrucciones en nuestro plan de campaña Ayacucho 2025, de adelantar toda la aplicación de nuestras capacidades en la protección de la población y líneas de trabajo y esfuerzo en la sensibilización, capacitación, ayuda, orientación y el acompañamiento para evitar el riesgo en la guerra de minas”.
Puntualiza que se trabaja con información que conduzca a evitar atentados o alguna acción que vulnere la seguridad de la de la comunidad. “Hay compromisos y se va a adelantar periódicamente cada mes o cada dos meses, nuevos convenios de seguridad para evaluar y para valorar el cumplimiento de los esfuerzos y de las obligaciones, generar acciones futuras y evaluar también qué se requiere, en qué se falla y qué se mejora”, agrego.
La semana pasada con presencia de la cúpula militar, gobernadores y delegados de Bolívar, Santander, Antioquia y Cesar, se llevó a cabo un consejo de seguridad en el municipio Aguachica, en Cesar, en el que el ministro de la Defensa, Pedro Sánchez sostuvo la importancia de fortalecer la inteligencia con elementos tecnológicos, así como la movilidad y la maniobra de la fuerza pública.
“No existe ningún lugar donde se pueda esconder algún criminal para atentar contra cualquier colombiano y la convergencia de cuatro hermosos departamentos como el Cesar, Bolívar, Antioquia y Santander, no permite ninguna zona gris para que se oculten los criminales”.
Por otra parte, se definieron acciones como el desmantelamiento de grupos armados ilegales que controlan las rutas del narcotráfico, promover su desmovilización, capturar a quienes han cometido actos criminales y usar la fuerza legítima del Estado para salvaguardar la vida de la población civil.
“Aquí el tema no es solamente de una solución militar y policial, que corresponde a un 30%, sino a una estrategia política, económica y social; lo cual llamamos una acción unificada del Estado. Por eso, está aquí el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa, pero también los gobernadores y alcaldes de estos territorios”, aseguró el ministro Sánchez.
Por su parte, Yamil Arana, quien es el gobernador del departamento de Bolívar, aseguró a El Espectador que la llegada de la brigada permite “más presencia de nuestra fuerza pública, más capacidades. Ya tenemos un General del Ejército dirigiendo las operaciones en el sur de Bolívar, pero además significa una reorganización de las tropas”.
El gobernador afirma que la preocupación por esta zona es constante. “Siempre va a estar en alerta porque es un corredor al Catatumbo. Entonces, lo que pasa en el Catatumbo se refleja en el sur de nuestro departamento”.
Por lo pronto, tanto Perdomo como Arana creen que el refuerzo de las fuerzas en el sur de Bolívar puede ser el primer paso para enfrentar el accionar violento de los grupos que se encuentran en disputa en la región. Lo que espera la población es que se tomen acciones que prevengan y eviten que se siga victimizando a la población civil.