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Una nueva carta en el caso de Tatiana Hernández, apunta a una posible red criminal y a presuntos actos de corrupción hospitalaria relacionados con la desaparición de la joven estudiante de medicina de 23 años, que fue vista por última vez el 13 de abril en Cartagena.
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Según esta misiva, a la que tuvo acceso El Tiempo, la desaparición podría estar vinculada a que la médica habría denunciado irregularidades en la negociación de insumos quirúrgicos dentro del hospital donde trabajaba, generando represalias en su contra. La carta fue enviada por la familia de la joven, mediante correo electrónico, el pasado 10 de julio, al fiscal Héctor Doney Toro.
Dentro del documento publicado por el medio mencionado se expone que un allegado de la médica recibió una llamada en la que se le indicaban nombres de personas relacionadas con su desaparición. “Me manifestó que Tatiana habría sido desaparecida por personal vinculado al Hospital Naval de Cartagena–Honac, debido a que, presuntamente, tuvo conocimiento de posibles actos de corrupción dentro de dicha institución”.
Más adelante, el documento relata que la persona anónima indicó que Tatiana Hernández " fue vendida a un grupo criminal identificado como ‘Los Z’”, organización que no ha sido reportada por las autoridades en la investigación, aunque se estudia una posible línea investigativa relacionada con trata de personas, según pudo establecer El Tiempo con fuentes judiciales.
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En los últimos días, compañeros de la víctima realizaron un recorrido para reproducir los movimientos del día de su desaparición y entregaron a las autoridades evidencias como las sandalias y el celular que fueron hallados en la zona, elementos que apenas ahora están siendo analizados formalmente como material probatorio.
La investigación, que ya cumplió tres meses, avanza con nuevas líneas de análisis tras la reconstrucción de los hechos ocurridos esa tarde en uno de los espolones frente al mar, lugar donde fue vista por última vez Tatiana.
Mientras la hipótesis inicial del accidente o suicidio ha sido descartada por la familia y algunos expertos, quienes sostienen que el cuerpo no habría permanecido sumergido más de 15 días sin salir a flote, la línea que cobra fuerza es el secuestro.
La familia insiste en que Tatiana está viva y que fue llevada contra su voluntad, una versión respaldada por testimonios y el entorno cercano, quienes aseguran que no tenía intención de desaparecer ni cometer suicidio.
Las autoridades continúan reuniendo pruebas y esperando que el análisis de la nueva evidencia, junto con la revisión del material probatorio y las entrevistas a testigos y allegados, permita esclarecer el paradero de Tatiana Hernández y avanzar en la identificación de quienes estarían detrás de su desaparición.
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