Drones mensajeros en Medellín: ¡bienvenidos al futuro!
La Alcaldía de Medellín y la Empresa de Seguridad y Soluciones Urbanas (ESU) trabajan de la mano con la Aeronáutica Civil para implementar la iniciativa, que estaría lista para operar desde 2025. La idea es que el río Medellín sirva de corredor aéreo a lo largo de sus 25 kilómetros.
Los avances tecnológicos han sido anticipados por la ciencia ficción y la literatura de ese género. Julio Verne, con su imaginación, nos llevó a la Luna, pero casi dos mil años antes, con sus Relatos verídicos, Luciano de Samosata, escritor del siglo II d. C., narró historias de humanos viajando al único satélite natural de la Tierra.
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Los avances tecnológicos han sido anticipados por la ciencia ficción y la literatura de ese género. Julio Verne, con su imaginación, nos llevó a la Luna, pero casi dos mil años antes, con sus Relatos verídicos, Luciano de Samosata, escritor del siglo II d. C., narró historias de humanos viajando al único satélite natural de la Tierra.
Las películas de James Bond nos dejaron ver al agente 007 en la película Tomorrow Never Dies (El mañana nunca muere), producida en 1997 y protagonizada por Pierce Brosnan, en un vehículo BMW 750iL equipado con un arsenal tecnológico: GPS, llantas run-flat y blindaje. El vehículo podía conducirse desde un teléfono Ericsson.
De las películas a la realidad ya hay poco trecho, si tenemos en cuenta que hay planes para comercializar los primeros vehículos autoconducidos.
Y ahora, en otro paso de la ficción a la realidad, el mundo comienza a ver el desarrollo de los drones mensajeros. Hace tres años, Australia asumió la vanguardia al aprobar la primera regulación para ofrecer este servicio. Colombia se pone a tono y, en Medellín, se adelantan pruebas para tener la primera regulación del país en la operación de mensajería con drones.
La idea, explica Edwin Muñoz, director de la Empresa de Seguridad y Soluciones Urbanas (ESU), de la Alcaldía de Medellín, es convertir al río Medellín en una autopista de aeronaves no tripuladas, a través de los 25 kilómetros de longitud de ese afluente, con la posibilidad de tener un hub de entrega de paquetes en las afueras de Medellín y que los drones pudieran tomarlos y llevarlos al interior de la ciudad a otros hub de entrega en medio de la ciudad.
El ambicioso proyecto está en etapa de pruebas, y la Alcaldía de Medellín, junto con la ESU, trabaja de la mano con la Aeronáutica Civil hace dos años. En este arduo proceso hay tres compañías foráneas aportando su experiencia y conocimientos. Una firma francesa, que monitorea los aviones en Europa, brinda la tecnología para monitorear los drones que están volando y que la Aeronáutica Civil puede identificar.
Una empresa norteamericana, que tiene la mayor flota de drones volando en el interior de Estados Unidos, ayuda a controlar que los drones no se salgan del espacio aéreo permitido, y una compañía ecuatoriana, que en América Latina ha realizado la mayor entrega de paquetes, proporciona la aeronave con la cual se han efectuado las pruebas sobre el río Medellín.
Inicialmente, la Aeronáutica Civil habilitó un espacio de un kilómetro sobre el río Medellín para hacer las pruebas con un espacio aéreo seleccionado y “regular bajo el conocimiento de la tecnología y no bloquearla desde el desconocimiento, anota Muñoz.
¿Qué tan lejos están de implementar este corredor aéreo?, le preguntamos a Mauricio Gómez, coronel retirado de la Fuerza Aérea de Colombia y asesor del proyecto. Con cautela responde que “este no es un proceso rápido, porque los sistemas necesarios para realizar un control efectivo del vuelo de los drones se están creando en el mundo”.
Y añade que “dentro de dos o tres años tendremos los primeros vuelos, no digo comerciales, sobre el río Medellín, sino apoyando el tema de la seguridad en la ciudad, haciendo alertas tempranas sobre ese afluente con recomendaciones y demás. Eso es lo primero con lo que se quiere arrancar. Luego viene el delivery para el transporte de mercancía de bajo peso (cero a cuatro kilos) y después esto irá evolucionando”.
En ese punto, Muñoz comenta que los drones podrán cooperar en situaciones emergentes de salud para facilitar la movilidad de medicamentos y elementos médicos, mientras en el tema de seguridad desde al aire podrá supervisar en tiempo real quién está robando un vehículo y a dónde lo están llevando. Otro servicio es la evaluación de la infraestructura vial y del estado de las montañas, para generar alertas preventivas que mitiguen riesgos para la vida de las personas.
Gómez explica que en este proyecto la primera etapa es coordinar con la Aeronáutica Civil cuáles son los procedimientos operativos y administrativos para desarrollar el corredor aéreo con los protocolos de seguridad sobre el río Medellín.
“Las etapas se van cumpliendo según las distancias. Empezamos con vuelos cortos de un kilómetro, luego volaremos dos kilómetros y después se aumentarán los trayectos en los cuales iremos incluyendo aeronaves de vigilancia y luego otras para hacer el servicio de domicilio o delivery. Tenemos que hacer el estudio sobre el río Medellín para ir creando las aerovías que comuniquen todo el Valle de Aburrá”, expone Gómez.
Una etapa muy importante en esta iniciativa es la planeación, en donde con sistema lineal y otros apoyos se hará un levantamiento topográfico muy exacto de ese corredor sobre el río Medellín.
“Ya le entregamos a la Aeronáutica la información obtenida en las pruebas sobre el comportamiento de las aeronaves, para guiar cómo estructurar la regulación y esperamos que la modificación a la normatividad vigente esté saliendo en marzo de 2023 para después hacer vuelos con entrega de paquetes sobre el río Medellín, y seguiremos trabajando para efectuar posteriormente vuelos con pasajeros sobre ese afluente”, concluye Muñoz.
Los pilotos de drones
El mundo de los drones le abrió las puertas a mucha gente y cualquiera puede comprar un dron y volarlo, “pero mucha gente no es consciente de que están usando el espacio aéreo, y creen que es como volar una cometa”, cuestiona Gómez.
Con la primera reglamentación de 2015, expedida por la Aerocivil, se estipulan los requisitos para volar un dron después de hacer un curso básico de piloto de dron y con ese conocimiento teórico-práctico adquirido se debe tener la capacidad de usar el espacio aéreo, señala el coronel retirado.
Con el curso terminado y después de llenar todos los requisitos de ley, los pilotos aparecerán inscritos en la Aeronáutica Civil y cada vez que vayan a volar deberán pedir un permiso que se tramita ante esa entidad, que hace un análisis del espacio aéreo donde se está solicitando el vuelo, y de acuerdo con las características de ese espacio aéreo y de su ocupación, esta autoriza o niega el permiso.
Finalmente, desde la Aerocivil se mostraron “complacidos” por las pruebas. “En la Aerocivil hemos acompañado este proyecto desde hace un año y hemos tratado de asesorar desde la regulación a la empresa ESU y a la Alcaldía de Medellín para que de una manera profesional monten este proyecto que nos va a llevar a evolucionar en la regulación para la operación de drones en Colombia”, expresa el coronel José Luis Avendaño, director de operaciones de la Aeronáutica Civil.