Las lluvias siguen manteniendo en emergencia en Cali. Durante el fin de semana, tres viviendas del barrio las Palmas quedaron completamente destruidas, tras un deslizamiento que se registró en el sector y arrasó con una parte del sector.
La primera casa afectada pertenecía a un adulto mayor y estaba construida en madera, que no resistió a la caída de material por cuenta del deslizamiento. Tras este incidente inicial, un segundo desprendimiento afectó a dos casas más. Esto ha puesto en evidencia los problemas que enfrentan los asentamientos irregulares en la ciudad, en especial aquellos ubicados en zonas de alto riesgo.
El Cuerpo de Bomberos fue el primero en llegar a la zona afectada, tras recibir una alerta por la presencia de una pipa de gas entre los escombros. Las autoridades locales señalaron que la zona donde se registró la emergencia es de alto riesgo, por lo que no debería haber viviendas allí.
Los damnificados tuvieron que abandonar sus hogares y refugiarse en las casas de familiares. Jennifer Quiñones, presidenta de la Junta Comunal Palmas 1, explicó que muchas viviendas no cuentan con muros de contención y las laderas están llenas de tierra suelta, lo que hace que la zona sea susceptible a más deslizamientos.
Además de este desastre, otras áreas de la ciudad, como Belén en la comuna 20 y algunas zonas de la comuna 18, han sufrido por el desbordamiento de quebradas y el crecimiento de cuerpos de agua cercanos. En esos sectores, al menos cinco familias han resultado afectadas por inundaciones.
A pesar de la respuesta de las autoridades, que incluyen la habilitación de un albergue temporal para las personas afectadas, la situación sigue siendo incierta para los damnificados. La Alcaldía, en coordinación con la Cruz Roja Seccional Valle del Cauca, ha brindado asistencia básica, aunque la comunidad continúa demandando soluciones efectivas para prevenir futuros desastres.