Una amenaza de atentado impidió que los gobernadores del Tolima y el Huila estuvieran, el fin de semana, en la inauguración de un puente que unía a los departamentos, entre los municipios de Alpujarra y Baraya. La situación de seguridad se ha complicado tanto que para el gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, se podría estar regresando a las condiciones de hace 30 años.
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En diálogo con El Espectador, Orozco habla de hechos que se han presentado en el departamento como extorsiones a comerciantes y propietarios de fincas, el panorama preelectoral, que se ha visto empañado por amenazas a precandidatos. Asimismo, se refiere a la presencia de grupos armados como las disidencias de las Farc, a las que considera que el Gobierno Nacional debe enfrentar para evitar el regreso de la violencia.
¿Qué fue lo que impidió que estuviera en Alpujarra en la inauguración del puente?
El viernes, un día antes de la inauguración, el Departamento de Policía del Tolima en su tema de inteligencia, nos hace llegar un oficio, en el cual nos dice que hay información donde se da la posibilidad de una acción por parte de grupos al margen de la ley contra los miembros de la Fuerza Pública y la institucionalidad. Lo recomendable fue enviar delegados. Tomamos la decisión, con el gobernador del Huila, Luis Enrique Dussán, de no asistir al evento. Se enviaron nuestros equipos y estuvo policía y ejército acompañando. Creo que es la primera vez que pasa aquí después de más de 15 o 20 años y eso tiene que ver con un retroceso brutal que sufre hoy el orden público en el país.
¿De dónde vienen las amenazas? ¿Le había pasado antes en su gobierno?
Un informe de Policía detalla que, por vía de inteligencia y fuentes humanas, se prevé la posibilidad de una acción que pone en peligro la integridad de la Fuerza Pública y la institucionalidad. Vamos a seguir moviéndonos por el departamento, la Fuerza Pública, el Ejército y el Gobierno Nacional nos debe brindar la seguridad y las garantías. Hace ocho meses, cuando se bloqueó el último objetivo de las disidencias, alias ‘Shrek, en un enfrentamiento con el Ejército, sí se hubo una información donde se decía que podíamos estar en riesgo los gobernadores del Cauca, Huila y Tolima, precisamente a los 8 días de haber recibido esa información de lo sucedido. Posteriormente el Ejército en una comunicación me manifestó que si debía tener precauciones en mis movimientos en el sur del Tolima.
¿Qué actores armados han identificado y en qué municipios?
Están en el sur del Tolima. Coyaima, Ataco, Planadas, Río Blanco, Chaparral y San Antonio son municipios donde hoy hay presencia de las disidencias de las FARC Dagoberto Ramos e Ismael Ruiz. Tenemos también que, según inteligencia, algunos actores del clan del Golfo han comenzado a llegar al departamento. Todo lo que tiene que ver con temas de microtráfico y narcotráfico existe en municipios como El Espinal. Hoy lo que más sucede en el departamento es que están extorsionando a todos los comerciantes y finqueros, en ese marco también tratan de reclutar gente para sus filas y comienzan a hacer presencia y toma del territorio.
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La preocupación también la han expresado otros gobernadores ¿qué hablaron del tema en la cumbre de seguridad de la Federación Nacional de Departamentos?
Hubo molestia porque no hay asistieron ni el Comisionado de paz, ni los ministros de Defensa y del Interior. La Policía fue muy abierta, en cabeza del general Salamanca, en acompañarnos en toda la parte operativa sobre todo en la zona urbanas. El reclamo de todos los gobernadores es que el Ejército solamente pueden hacer operativos contra estos grupos al margen de la ley como las disidencias de las FARC, que ellos llaman Estado Mayor, en los departamentos del Guaviare, Meta, Putumayo y Caquetá. De resto en ninguna otra parte del país la Fuerza Pública puede hacer acciones u operaciones de frente a esto a este grupo. La lucha contra el Clan del Golfo y contra el ELN si está permitida, pero en el departamento el problema no es con estos grupos.
¿Cuál ha sido el panorama preelectoral en el departamento?
Recibimos información de que se le estaba prohibiendo a miembros de los partidos Centro Democrático, Partido de la U y Partido Conservador, estar en los territorios. Es algo que no es oficial, pero que me hicieron llegar algunas personas del municipio de San Antonio. En la cumbre de gobernadores, el registrador decía que, si no se garantizaba lo que hoy en Colombia está en riesgo de elecciones, estaríamos hablando de cerca de 1,8 millones de colombianos que no podrían acceder a su derecho al voto en las elecciones regionales de este año.
¿Por qué dice que “el país está regresando 30 años atrás en materia de seguridad”?
Tuvimos un encuentro con la ANDI, Huila y Tolima, y lo dije muy preocupado. Porque cuando hablamos de que las disidencias vuelven a copar territorios que algún día fueron de las FARC, con ello vuelve la extorsión, los milicianos y otra vez el homicidio, el reclutamiento y si nos ponemos a revisar pues muy seguramente comenzarán a haber retenes ilegales y pescas milagrosas. Por eso, yo como gobernador visiono de que Colombia si sigue en esa línea de inseguridad, pues estaríamos retrocediendo cerca de 30 años en esta materia. Durante este tiempo, muchos colombianos de la Fuerza Pública dieron su vida para que el país llegara a ser una nación tranquila. Lo dije en la cumbre y lo repito, los actores al margen de la ley que quieran hacer la paz en Colombia, lo anhelamos todos, pero los que no quieren hacer la paz creo que el Estado debe enfrentarlos militarmente y derrotarlos.