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En la vereda El Hatillo, municipio de Ocamonte, Santander, fueron encontrados los cuerpos sin vida de Georgina Pimiento de Muñoz y Eduardo Muñoz Mayorga, de 63 y 65 años respectivamente. Esta pareja de esposos se dedicaba al cultivo de café.
Los hijos de los finqueros intentaron comunicarse con sus padres el sábado 19 de enero, pero al ver que no respondían fueron a la finca. Al día siguiente, al llegar al lugar, encontraron a sus padres sin vida y de inmediato alertaron a la Policía.
De acuerdo con las autoridades, los principales sospechosos de cometer el asesinato son tres venezolanos quienes, se presume, intentaron robar la finca de la pareja de caficultores.
El alcalde de Ocamonte, César Fernando Castillo Melgarejo, aseguró que “la hija, quien estaba presente en el acto y logró fugarse, reconoció a estas personas debido a que estaban trabajando hace dos meses y pudo identificarlos como ciudadanos venezolanos. Al parecer, buscaban dinero y joyas, porque preguntaban por la clave de una caja fuerte”.
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Se conoce que hace dos meses, las víctimas habían contratado a los tres venezolanos para ayudar en los trabajos de recolección en la cosecha de café.
Castillo Melgarejo, expresó que los presuntos responsables del crimen están siendo buscados en la zona. Al igual, aseguró que su región se ha vuelto peligrosa debido a la gran cantidad de venezolanos que transitan por ahí. "Nosotros sabemos que la Provincia de Guanentá es un corredor por donde pasan obligadamente los venezolanos que van hacia el sur del país para ir a otras naciones. Y pues, se ha convertido en un factor de riesgo", afirmó el alcalde.
La policía nacional y demás autoridades están adelantando la investigación para dar con la plena identificación de los homicidas.
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