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#AlcaldeFuiYo: el respaldo a los indígenas Misak que tumbaron la estatua de Belalcázar

El alcalde de Popayán, Juan Carlos López, y la Policía ofrecieron cinco millones de recompensa a quien dé información sobre las personas que tumbaron la estatua del colonizador. Usuarios en redes sociales respondieron con la etiqueta #AlcaldeFuiYo para manifestar su solidaridad frente a este acto que consideran emancipador.

18 de septiembre de 2020 - 11:54 p. m.
#AlcaldeFuiYo, es una campaña de respaldo a los indígenas Misak que tumbaron la estatua de Belalcázar.
#AlcaldeFuiYo, es una campaña de respaldo a los indígenas Misak que tumbaron la estatua de Belalcázar.
Foto: @aterciopelados

Tumbar la estatua del colonizador Sebastián de Belalcázar, ubicada en el Morro, fue un acto simbólico de los Misak. Genocidio, despojo, acaparamiento de tierras son algunas de las motivaciones de los jóvenes que este miércoles 16 de septiembre derribaron el monumento.

Leer: Un grupo de indígenas piurek derriba la estatua de Sebastián de Belalcázar en Popayán

Sebastián de Belalcázar fue un conquistador español que fue nombrado gobernador propietario vitalicio de Popayán en 1542. Según el comunicado del Movimiento de Autoridades Indígenas del sur occidente, la estatua se derrumbó después del veredicto de un juicio en el que se declaró a Belalcázar culpable de varios delitos.

La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) manifestó apoyó lo sucedido y afirmó que este es un “acto libertario, de dignidad y descolonización”.

Líderes de diferentes comunidades presentaron sus argumentos. “Es un acto emancipatorio contra esa historia genocida contra los pueblos indígenas de América. Era una deuda pendiente durante siglos, que ha sido saldada”, dijo Luis Fernando Arias, dirigente Indígena Kankuamo, Consejero Mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia.

El alcalde de Popayán, Juan Carlos López Castrillón, repudió el acto que denominó violento. Además, expresó que su intención era instalar de nuevo la estatua en el morro.

Después, por medio de un video, el alcalde y Jorge Luis Vargas, director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, anunciaron una recompensa de cinco millones de pesos por los indígenas que derribaron esta estatua.

Además, por redes sociales se difundió la conversación de un grupo que se hacen llamar “activistas de Popayán”. En este usan frases despectivas y amenazantes contra los indígenas. “Lo otro es dañarles las sedes indígenas que tienen en la ciudad”, “Toca cogerlos uno por uno y darles”, se lee en uno de los mensajes.

Una campaña que apoya a los indígenas que tomaron la decisión de derribar a Belalcázar se difundió por redes sociales. Para las personas que participaron, el derribamiento fue acto de dignidad.

#AlcaldeFuiYo es la expresión usada por los usuarios. La iniciativa que fue promovida por ciudadanos fue adoptada por cientos de personas que se sumaron.

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HERNANDO(11264)19 de septiembre de 2020 - 01:56 a. m.
La mente sumisa y supina del alacalde y del policia de persecución ciudadana, produce terror. Que cojan juicio y protegan a los líderes indigenas.
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