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La Alcaldía de Santa Marta pidió a la Empresa de Servicios Públicos Essmar activar medidas de contingencia para frenar los constantes rebosamientos de aguas residuales en sectores como Pescaíto, Mercado, calle 22 con carrera primera y calle 23 con carrera primera. La falla aumentó debido a que dos de las cuatro bombas de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) Norte están fuera de servicio.
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Según un comunicado del Departamento Administrativo de Sostenibilidad Ambiental (Dadsa), los vertimientos han generado afectaciones ambientales y riesgos para la salud de la población. “La finalidad de este proceso no es aplicar sanciones económicas contra la Essmar, sino concretar acciones materializadas en planes de contingencia, prevención y mantenimientos”, informó la entidad.
La administración distrital confirmó que las altas cargas en el sistema de alcantarillado generan rebosamientos en cámaras de inspección, especialmente en el Centro Histórico. Por esta razón, están adelantando obras de interconexión de colectores para minimizar nuevos vertimientos.
Por su parte, Luis Felipe Gutiérrez, gerente de Infraestructura de Santa Marta, informó que están construyendo un manifold provisional. “Ya solicitamos unas bombas que vienen en camino; se espera que el manifold provisional esté listo antes de finalizar la celebración de los 500 años”, explicó.
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Tras la posible sanción, la Essmar informó que activó medidas operativas para mitigar el problema. En un comunicado, la empresa señaló que estas acciones han permitido reducir los vertimientos y avanzar en intervenciones clave, como la optimización del colector ubicado en la calle 22 con carrera 1 y el control de los niveles en la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) Norte. También han mantenido la operación constante de vehículos succión-presión en sectores del norte y sur de la ciudad.
Según la entidad, durante el reciente puente festivo y los días transcurridos de la temporada vacacional, Santa Marta ha recibido más de 300.000 visitantes. Esto ha incrementado la carga sobre un sistema cuya infraestructura, en gran parte, ya está deteriorada.
La operación del sistema de acueducto y alcantarillado de Santa Marta está a cargo de Essmar, actualmente intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos desde noviembre de 2021. Es una situación que lleva mucho tiempo en las mismas condiciones, pero mientras se mantienen los monitoreos y se avanza en procesos administrativos, la alcaldía insistió en que se requiere una respuesta estructural urgente para evitar nuevas emergencias sanitarias y ambientales.