Buenaventura organiza plantón este miércoles

 Más de 80 asesinatos se han presentado en lo que va corrido del año en Buenaventura, una cifra que evidencia la ola de violencia que padece el puerto que clama por soluciones ante la situación que enfrenta. (Vea: Crean observatorio de violencia en Buenaventura)

Es por ello que este miércoles los comerciantes cerrarán sus negocios para pedir a las autoridades pertinentes una intervención efectiva que mitigue la violencia y de solución a problemas como las inundaciones. (Vea: Renacen las "casas de pique" en Buenaventura)

Las playas de Buenaventura, célebres por ser el principal lugar de desembarco de productos importados a Colombia, se convirtieron desde hace casi dos años en escenario de una oscura guerra cuyas consecuencias apenas ahora comienza a conocer el país y aún siguen siendo negadas por algunos habitantes de ese puerto del Pacífico. La prueba más concreta de ello es que durante las últimas semanas se encontró en las orillas del mar una decena de partes de cuerpos humanos aún sin identificar, pese a las 20 denuncias de desapariciones que se han registrado este año.

Con esto resurgieron las llamadas casas de pique, donde se realizan descuartizamientos como consecuencia de la guerra por las rutas de las drogas y el control de microtráfico que libran las bandas criminales Los Urabeños y la Empresa (una disidencia de los Rastrojos).

Tal como indicó uno de los comerciantes en entrevista con Blu Radio, el plantón parece tener una gran mayoría de adeptos. “La situación del plantón va bien, somos cerca de un 97 % de los comerciantes que cerraremos los establecimientos”.

Sin embargo la situación de violencia no es la una preocupación de los habitantes de Buenaventura, señala al mismo medio uno de los bonaverenses de la zona que “la falta de agua y la solución a las inundaciones es el clamor del pueblo. No se trata de esta administración sino de todas las anteriores a las que pedimos respuestas”.
Este martes se conoció que el director del Instituto de Medicina Legal Carlos Valdés se trasladó hasta el puerto para iniciar la implementación del observatorio de violencia que allí va a operar, con el fin de medir los niveles de agresiones contra la población y fortalecer las denuncias de las víctimas.

 Más de 80 asesinatos se han presentado en lo que va corrido del año en Buenaventura, una cifra que evidencia la ola de violencia que padece el puerto que clama por soluciones ante la situación que enfrenta. (Vea: Crean observatorio de violencia en Buenaventura)

Es por ello que este miércoles los comerciantes cerrarán sus negocios para pedir a las autoridades pertinentes una intervención efectiva que mitigue la violencia y de solución a problemas como las inundaciones. (Vea: Renacen las "casas de pique" en Buenaventura)

Las playas de Buenaventura, célebres por ser el principal lugar de desembarco de productos importados a Colombia, se convirtieron desde hace casi dos años en escenario de una oscura guerra cuyas consecuencias apenas ahora comienza a conocer el país y aún siguen siendo negadas por algunos habitantes de ese puerto del Pacífico. La prueba más concreta de ello es que durante las últimas semanas se encontró en las orillas del mar una decena de partes de cuerpos humanos aún sin identificar, pese a las 20 denuncias de desapariciones que se han registrado este año.

Con esto resurgieron las llamadas casas de pique, donde se realizan descuartizamientos como consecuencia de la guerra por las rutas de las drogas y el control de microtráfico que libran las bandas criminales Los Urabeños y la Empresa (una disidencia de los Rastrojos).

Tal como indicó uno de los comerciantes en entrevista con Blu Radio, el plantón parece tener una gran mayoría de adeptos. “La situación del plantón va bien, somos cerca de un 97 % de los comerciantes que cerraremos los establecimientos”.

Sin embargo la situación de violencia no es la una preocupación de los habitantes de Buenaventura, señala al mismo medio uno de los bonaverenses de la zona que “la falta de agua y la solución a las inundaciones es el clamor del pueblo. No se trata de esta administración sino de todas las anteriores a las que pedimos respuestas”.
Este martes se conoció que el director del Instituto de Medicina Legal Carlos Valdés se trasladó hasta el puerto para iniciar la implementación del observatorio de violencia que allí va a operar, con el fin de medir los niveles de agresiones contra la población y fortalecer las denuncias de las víctimas.