COVID-19: en Santa Marta el reto es garantizar acceso al agua

La alcaldesa Virna Johnson asegura que hay una estrategia de inmediato y mediano plazo para abastecer de agua los sectores que no están en el ciclo de distribución. Sector turismo, el más golpeado con la cuarentena.

Marcela Osorio Granados - @marcelaosorio24
30 de marzo de 2020 - 02:17 a. m.
Con carrotanques se está llegando a zonas vulnerables. / Alcaldía de Santa Marta
Con carrotanques se está llegando a zonas vulnerables. / Alcaldía de Santa Marta

Si hay una medida preventiva en la que han insistido los médicos y expertos para prevenir el contagio del coronavirus es el constante lavado de manos. Un hábito que puede ser fácil de seguir, claro está, si se cuenta mínimo con el acceso al agua. Por eso en medio de la contingencia que ha significado la llegada de la epidemia a Colombia, una de las prioridades ha sido garantizar el abastecimiento de agua a toda la población. En especial a la de aquellas que históricamente han tenido problemas de acceso.

Es el caso de Santa Marta, una ciudad que, aunque es capital departamental y uno de los centros turísticos del país, viene sufriendo desde hace ya varios años de este mal. Por eso buena parte de los esfuerzos de la Alcaldía, en el marco de las medidas extraordinarias adoptadas para atender la crisis, se han centrado en tratar de llevar el agua a los barrios más vulnerables. La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Santa Marta (Essmar ESP), por ejemplo, recibió el pasado viernes recursos para el tratamiento del agua potable que se está distribuyendo a través de carrotanques en varios sectores de la ciudad. “Nos llegaron treinta toneladas de hipoclorito y diez de cloro gaseoso, que nos permiten tener este plan de contingencia para tratar el agua, tanto de los pozos como de las plantas de tratamiento”, señaló José Dajud Durán, gerente de la Essmar.

En diálogo con El Espectador, la alcaldesa Virna Johnson habló de las acciones inmediatas que se están adoptando en la ciudad y cómo se están preparando para poder atender a posibles pacientes.

Un viejo problema de Santa Marta, que cobra mayor importancia en este momento, es el desabastecimiento de agua en varios sectores de la ciudad. ¿Qué se está haciendo para garantizarle el acceso a toda la población?

Somos conscientes del problema de abastecimiento de agua que tiene la ciudad y por eso empezamos una estrategia que denominamos “Ruta del Agua”, que consiste en ir todos los martes y jueves a los barrios a los que no está llegando el agua. Hay dos razones por las que puede que una zona no tenga agua: porque aunque está en el esquema de distribución, no llega de forma adecuada por cuenta de la baja presión debido a que los niveles de los ríos no están óptimos; o porque no están dentro del esquema de distribución y normalmente no les llega. Lo que estamos haciendo es llegar con carrotanques a las partes altas de estos barrios y se están llenando las albercas comunitarias, las albercas de las casas y los tanques. Las personas que aún no han entrado en esta ruta del agua o llevan días sin tener agua pueden llamar al 01 8000 955 532 y ahí estamos recibiendo las solicitudes. Estamos en la inmediatez de esta crisis incluso con mayor cantidad de carrotanques de la que normalmente se ha tenido.

Esa medida cubre las necesidades inmediatas, pero ¿se ha pensado en una solución que sea de fondo?

En la estructuración de la solución a mediano plazo ya sabemos, junto con el Ministerio de Vivienda, cuáles son los proyectos que tenemos que llevar a cabo. Se trata de dos puntualmente: la ampliación de la actual planta de El Roble y la construcción de una nueva planta en el sector El Curval, que antes de que empezara todo este tema del virus ya habíamos adelantado. Ahora hay que esperar que salgamos de esta crisis para que se generen los aportes y podamos empezar con estos proyectos.

Otra de las dudas es si la ciudad cuenta con capacidad e infraestructura en el sector salud para atender casos de contagios...

Santa Marta no tiene un sistema de salud adecuado y lo que estamos haciendo es preparándonos para lo que pueda venir. Tenemos en este momento 1.950 camas hospitalarias habilitadas y de ellas solo 87 son de cuidados intensivos. También hay 59 camas de cuidados intermedios, que queremos convertir en cuidados intensivos. El gobernador del Magdalena hizo una petición para que pudiéramos utilizar el antiguo edificio de Saludcoop. Las 101 camas de esa clínica se destinarían a personas que tengan que aislarse, pero que no estén en condición crítica. Además estamos llamando a los diferentes hoteles de la ciudad para ver cuáles están en disposición para que utilicemos estas camas.

Precisamente, más de ochenta hoteles han tenido que cerrar por cuenta de la cuarentena, ¿Cómo se ve reflejado eso en la economía de la ciudad?

El impacto de estas medidas en la economía de la ciudad es muy negativo y muy grande, porque el turismo es el primer renglón de ingresos de Santa Marta. Los hoteles están cerrados, los hostales y servicios turísticos no están funcionando. En algunas reuniones que he tenido con el sector turístico, la preocupación se genera por el pago de créditos que tienen a raíz del negocio que están desarrollando, cuotas que pagar en los bancos y el cierre les genera un impacto negativo grande. Sabemos que todos los sectores están siendo golpeados negativamente, pero este es el más afectado por la crisis.

¿Qué tipo de controles se están haciendo en hostales y lugares en los que aún permanecen alojados extranjeros?

Hemos hecho operativos con Migración Colombia, la Secretaría de Seguridad y Convivencia, la Secretaría de Gobierno y el Instituto de Turismo. De acuerdo con la información que nos han suministrado, se ha creado un equipo y se han hecho visitas a diferentes hostales de Santa Marta, que es donde más han estado turistas. Hemos ido a constatar que estén en la cuarentena. Hay ciudadanos que se han dado a la tarea de generar cadenas falsas en redes sociales diciendo que en uno u otro barrio hay varios extranjeros saliendo. Recibimos las inquietudes de la gente y confirmamos que no hubiera extranjeros con síntomas. Estamos de manera responsable verificando toda esta información.

¿Y qué pasa con la población vulnerable que también vive del turismo, como los vendedores ambulantes?

Hemos priorizado 21.500 familias vulnerables que pertenecen a los sectores de vendedores informales, los adultos mayores que no están dentro del subsidio, los mototaxistas y los habitantes de calle. Para ayudar a estas personas estamos en trámite de compra de unos mercados. Nos reunimos en la Gobernación del Magdalena con los gerentes de las grandes y medianas superficies de la ciudad y les mostramos un mercado tipo que queremos darles a las familias, que les dure un mes, con 28 productos divididos entre alimentos no perecederos, elementos de aseo de hogar y de aseo personal. Ellos nos comentaron la gran dificultad que tienen para que los grandes proveedores nacionales les generen todos estos productos. En lo que tiene que ver con el Distrito de Santa Marta, el viernes una de esas grandes superficies me confirmó que de los 28 productos que nosotros queremos dar tienen veinte y que aunque no tienen la capacidad de darnos los más de 20.000 mercados al tiempo, nos empezarán a despachar de acuerdo con sus posibilidades. Hicimos una ruta clara y organizada para ir a las casas de las personas, para que no tengan que ir al centro de acopio ni a la Alcaldía, precisamente para generar menos exposición.

Por Marcela Osorio Granados - @marcelaosorio24

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar