En un operativo de allanamiento que realizaron integrantes de la Sijin en una zona rural de Magangué (Bolívar), se logró desmantelar una fábrica clandestina de licores.
De acuerdo con las autoridades, la fábrica funcionaba en una casa, en la zona rural conocida como el Planchón, donde tres personas que manipulaban el material etílico fueron capturadas. Asimismo, las autoridades señalaron que esta fábrica ilegal podía producir unas mil botellas diarias de licor.
“La fábrica tenía métodos de trabajo muy sofisticados lo cual permitía que se sacaran una cantidad importante de licor cada día. Podemos estar hablando de casi mil botellas por día lo cual hace pensar que se trataba de personas con experiencia para este tipo de trabajos”, señaló el director de la Sijin en Magangué, intendente Rubén Rosales.
Rosales, también agregó que estas “personas trabajaban solo de noche para evitar algún tipo de sospechas, a esa hora traían el material que utilizaban para trabajar”,