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Enrique Vives Caballero, investigado por el delito de homicidio con dolo eventual tras arrollar a siete jóvenes y causarles la muerte a seis de ellos, fue trasladado a la cárcel Rodrigo de Bastidas en Santa Marta, bajo un fuerte esquema de seguridad.
El comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Jesús de los Reyes, le confirmó la información al diario El Heraldo. “Por la orden de cárcel de la jueza, el Inpec estaba analizando su ingreso por cuestiones de hacinamiento, pero esta tarde (20 de septiembre) se dio su traslado”, dijo el uniformado.
El traslado de Vives, desde la URI hasta la cárcel, se dio hacia las 4:30 de la tarde del lunes, después de la audiencia de apelación por parte de la defensa del investigado, en la que su abogado Álex Fernández Harding pidió nulidad de la medida de aseguramiento debido a que, según él, no se tuvieron en cuenta los elementos materiales probatorios que presentaron, hubo una violación al debido proceso y una vulneración de las garantías del imputado.
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Enrique Vives Caballero permaneció internado en una clínica psiquiátrica por un shock postraumático a raíz del accidente. Sin embargo, el diagnóstico no impidió que la jueza primera penal municipal de control de garantías, Olmis Cotes le dictara medida de aseguramiento intramural.
Esta tarde, a las 2:00 p.m., continuará la audiencia en la que harán su intervención la Procuraduría, la Fiscalía y los abogados de las víctimas. Cabe resaltar que en la apelación que hizo la defensa de Vives, el abogado señaló que no se realizó una “acreditación de estudios que permitan infundir que mi representado conducía en exceso de velocidad. Solo se hizo una afirmación por parte de la Fiscalía sin ningún tipo de respaldo que lo acreditara”.