Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Antioquia invertirá $398.022 millones para recuperar la seguridad y la confianza de los ciudadanos
A julio de 2024, según cifras de la Gobernación, el departamento registró una disminución del 9.9% en delitos como el homicidio. Por esa razón, la apuesta de la administración es invertir recursos y seguir acelerando la reducción de las cifras de inseguridad.
En Antioquia la seguridad es una bandera no solo de la Gobernación, sino también una prioridad para los ciudadanos. Caracterizada por la variedad de sus territorios, desde el Litoral Pacífico y hasta las montañas del Suroeste, pasando por el moderno Valle de Aburrá, una de las principales preocupaciones de sus más de seis millones de habitantes es la recuperación de la confianza y la tranquilidad. Por esa razón, la principal línea de trabajo del gobernador Andrés Julián Rendón y su equipo es el fortalecimiento de la seguridad, desde la democracia y la justicia.
Para hacerlo, la administración invertirá un monto de $398.022 millones en el cuatrienio ($386.022 de su plan financiero y $12.000 más de fuentes alternativas), en el fortalecimiento de aspectos como la participación ciudadana, la protección de los derechos humanos, la consolidación de una cultura de paz y convivencia, la seguridad y la justicia. La iniciativa es coherente con el discurso de Rendón en defensa de la confianza para habitar los territorios.
Esos recursos se traducirán en acciones concretas como mejoramientos de la infraestructura para la fuerza pública, los organismos de seguridad y justicia; la implementación de escuadrones móviles y militares y la creación de redes ciudadanas de apoyo. También en ampliar la red de circuitos cerrados de seguridad y la acción contra las denominadas casas de vicio. Solo en abril de 2024 fueron demolidos 18 centros de expendio de drogas ubicados en 13 lotes del municipio de Amagá, como resultado de la acción de la Gobernación.
También buscan tener una presencia más sólida de las autoridades en los barrios y veredas, para atender la incidencia del crimen, recuperar el control territorial y promover la democracia con enfoque étnico y de protección de los derechos de las personas. Especialmente de las víctimas de los más 2.261.383 hechos de violencia que se presentaron entre 1958 y 2019 en Antioquia, como está en el Registro Único de Víctimas.
Sin embargo, las prioridades de la administración se desarrollan en cuatro líneas más, que tienen recursos considerables para su gestión: salud, educación, cultura, deporte y calidad de vida ($14.196.446); infraestructura, desarrollo rural y competitividad económica, ($10.396.651 millones); sostenibilidad ambiental, vivienda y ordenamiento territorial, ($2.228.673 millones); autonomía para la gobernanza y fortalecimiento institucional ($889.129) millones.
En total, la administración espera hacer inversiones por $16.655.530 millones (66.2% del gasto total de la Gobernación entre 2024 y 2027). Sin embargo, los recursos a invertir podrían alcanzar los $28.108.922, teniendo en cuenta los ingresos de fuentes alternativas del departamento, que se proyectan en $11.453.392 millones.
De ese modo, Antioquia se visiona no solo como un departamento seguro para propios y visitantes, sino también como un territorio que le apunta a metas sociales como el hambre cero, la participación, protección y autonomía de las mujeres, la equidad territorial, la conectividad, la autonomía del territorio y la productividad competitiva en sus nueve subregiones y 125 municipios.
Lea también: El Eje Cafetero proyecta su desarrollo desde el fortalecimiento del sector turístico
Con movilidad, turismo y empleo promoverán los índices de competitividad de Caldas
Según el último informe del Consejo Privado de Competitividad de Colombia, el departamento se posicionó en el sexto lugar en 2024, con puntaje de 6.27. Avanzó un lugar respecto a su calificación de 6.09, obtenida en 2023.
Durante los últimos años, Caldas se ha consolidado como referente de competitividad a nivel nacional. Por esa razón, la administración del gobernador Henry Gutiérrez está enfocada en sostener y mejorar los índices del departamento, para seguir consolidándose como referente regional y nacional, especialmente desde sectores relacionados con el transporte, la conectividad, el sector de minas, energía, agricultura y desarrollo rural, tecnología, comercio, industria y turismo.
Su Plan de Desarrollo Departamental está enfocado en la consolidación de ecosistemas para el impulso económico, social y cultural, en los cuales la participación de la ciudadanía es un aspecto central. Uno de los puntos de partida para mantener altos índices de competitividad es la construcción de proyectos que integren a sus 27 municipios, especialmente a los que hacen parte de la recién creada Área Metropolitana Centro Sur (Manizales, Neira, Palestina y Villamaría), donde una de las iniciativas es la consolidación de un sistema público de transporte.
El desarrollo de esquemas de asociatividad también busca integrar a Caldas con sus departamentos vecinos en cuanto a la gestión de recursos, la atención planificada a problemas ambientales en la Ecorregión Cafetera y el liderazgo de las Regiones Administrativas y de Planificación (RAP) Eje Cafetero y del Agua y la Montaña. Los proyectos que se espera gestionar para el cuatrienio en Caldas se engloban en cuatro líneas estratégicas que responden a objetivos puntuales en materia de sostenibilidad ambiental, institucionalidad, desarrollo social, movilidad y competitividad.
Cabe resaltar que, si bien la proyección de la competitividad del departamento ha mejorado en los últimos años, en asuntos puntuales como el mercado laboral, las cifras no han sido del todo positivas. El índice de 2024 ubica a Caldas en la posición número siete en cuanto a ese aspecto, con una calificación de 7.25. Para esto, la administración planea la constitución de un esquema de economías de escala y mercado ampliado, para la producción de bienes y servicios con menores costos. También ampliar el acceso al trabajo digno para grupos poblacionales como mujeres y jóvenes con poca experiencia, fortalecer la infraestructura vial y reforzar el turismo como renglón fundamental de su economía.
Además de proyectos como la modernización del Hospital Santa Sofía y la construcción de Aerocafé (sobre el cual han pesado denuncias e investigaciones de entidades como la Procuraduría General de la República), Caldas espera invertir recursos en la promoción nacional e internacional del departamento como destino turístico, a través de iniciativas como “Caldas es Natural” que busca aumentar la presencia digital de la región.
En total, son $4.325.209 millones los que espera invertir la gobernación durante el cuatrienio, la mayoría de ellos dirigidos a la administración central y $243.624 millones destinados a los entes descentralizados (Empocaldas e Inficaldas). La línea de sostenibilidad para la movilidad y el desarrollo competitivo tendrá una inversión priorizada de $3.289.981 millones, que impactará no solo la competitividad departamental, sino las condiciones de vida de sus 1.046.110 habitantes.
Le puede interesar: Administraciones del Eje Cafetero adelantan proyectos de salud de amplio impacto
Gobernación del Quindío avanza por la conexión turística internacional del departamento
El Quindío se posiciona cada vez con más fuerza como destino turístico internacional. Según la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), en 2023 se movilizaron 688.156 pasajeros por el Aeropuerto Internacional El Edén, de Armenia; 12.206 más que en 2022.
Durante los últimos años el departamento del Quindío ha logrado mantener estable su índice de competitividad. En 2024, igual que en 2023, se ubicó en el puesto número nueve, con una calificación de 5.79 (dos puntos más que en el año anterior). El turismo es uno de los fuertes de su economía, Según la Cámara de Comercio de Armenia y el Quindío, la temporada alta de diciembre de 2023 a enero de 2024 dejó en el departamento una derrama económica superior a los $73.900 millones.
Por esa razón, el gobernador Juan Miguel Galvis y su equipo de trabajo propusieron como prioridad en la hoja de ruta para el departamento la interconexión del territorio con el país y el mundo, a través de proyectos estratégicos como las intervenciones para el nuevo Aeropuerto Internacional El Edén. El objetivo es impulsar el desarrollo, cubriendo las necesidades de las comunidades, garantizando los derechos de sus 566.048 habitantes y la participación ciudadana.
También incluye sectores como el de minas y energía, comercio, industria y turismo, tecnologías de la información y las comunicaciones, transporte y vivienda. El punto de partida es “construir un Quindío cohesionado y próspero”, en el cual el desarrollo integral y equitativo de los ciudadanos parta de la convergencia territorial.
El rubro total para la ejecución de los proyectos en el cuatrienio será de $2.1 billones y los recursos se distribuirán por líneas estratégicas y años de ejecución: $615.553 millones en 2024, $466.719 para 2025, $497.080 en 2026 y $524817 en 2027. El aporte más importante corresponde al Sistema General de Participaciones, de donde se financiará el sector educativo, con $889.479 millones; la salud, por $32.626 millones; y agua potable y saneamiento básico, con $17.542 millones.
Además de la interconexión territorial, el Plan de Desarrollo Departamental se teje en otras tres líneas: sector social, inclusivo y participativo; productividad, competitividad y medio ambiente; gobernabilidad y fortalecimiento de las instituciones y la seguridad. La Gobernación le apuesta a obras y proyectos claves como la actualización del catastro multipropósito, la instalación de unidades de generación fotovoltaica, el mantenimiento de vías secundarias y terciarias. También la movilidad inteligente, la vivienda digna, la conectividad digital y la sostenibilidad ambiental del turismo con impacto regional.
La hoja de ruta del Quindío se destaca también por la importancia que le da a la inclusión ciudadana desde una serie de sectores para la consolidación de una sociedad activa y participativa: salud, educación, inclusión social y reconciliación, cultura, recreación y deportes. La prioridad en esa materia es mejorar las condiciones de calidad de vida de la población, ofrecer acceso incluyente y equitativo a los servicios del Estado y ampliar las posibilidades de crecimiento individual y de desarrollo colectivo.
También lograr y mantener un diálogo de concertación con las comunidades étnicas del departamento, para construir desarrollo desde sus planes de vida, sus procesos comunitarios y el reconocimiento del enfoque diferencial.
Lea también: El trabajo articulado en la región cafetera es la clave del progreso para los gobernadores
Participación de los 973.879 habitantes de Risaralda es la clave para apalancar su desarrollo
El departamento de Risaralda está en el corazón del Eje Cafetero, lo que le da ventajas en materia comercial y productiva. El objetivo de la Gobernación es mantenerse en el top cinco de competitividad a nivel nacional, con mayor integración de las comunidades.
En el último Índice Departamental de Competitividad, los departamentos del Eje Cafetero salieron muy bien posicionados: Antioquia, Caldas, Quindío y Risaralda quedaron entre los primeros diez puestos a nivel nacional. En el caso de Risaralda, su puntaje de 6.32 lo ubicó en la quinta posición (aunque con una caída de dos puestos con referencia al cálculo de 2023). La importancia de los sectores agrícola, logístico y empresarial le han dado un impulso a su economía.
Esa es la razón por la cual el gobernador Juan Diego Patiño propuso como meta de su administración mejorar los niveles de desarrollo social, económico y ambiental del departamento, en la búsqueda de cerrar las brechas que genera la inequidad y transformar el sector productivo en armonía con el ordenamiento territorial. El objetivo: lograr que en 2027 en Risaralda la gente tenga mejores niveles de vida.
Para lograrlo, la Gobernación puso como prioridad dos dimensiones de su Plan de Desarrollo Departamental: lo sociocultural, y lo económico y rural. Ambas con recursos destinados para la ejecución de estrategias y proyectos, por montos de $2.8 billones y $153.108 millones. La ejecución del dinero incluye sectores como aseguramiento y prestación integral de servicios de salud ($1.2 billones), educación inicial, básica y media ($1.3 billones); ciencia, tecnología e innovación agropecuaria ($1.000 millones) y consolidación productiva de sector minero ($4.849 millones).
Entre la lista de proyectos destacados, que incluyen la línea social, se encuentra la dotación y apertura de un centro de atención en drogadicción para el departamento (en cofinanciación con el Gobierno Nacional), la creación del observatorio departamental de política educativa, el fortalecimiento de asociaciones de productores, la transferencia de conocimientos para la productividad a población específica (víctimas del conflicto armado, mujeres productoras agropecuarias, jóvenes y comunidades étnicas). También mejorar la infraestructura del ecosistema turístico, la consolidación de la plataforma logística del Eje Cafetero y el desarrollo de infraestructura para la transición a las energías renovables.
El sector agrícola tiene una importancia especial en el desarrollo departamental. El café, por ejemplo, ha hecho parte de sus ejes productivos durante décadas. Por eso, temas como la sanidad agropecuaria (en lo que se invertirán $2.729 millones) son claves para dignificar la labor de los campesinos, transformar la productividad hacia la eficiencia y estar a la vanguardia del siglo XXI, sin dejar de lado la fuerza de la tradición
Un punto clave para alcanzar los objetivos es la descentralización del gobierno departamental. La administración propone darle un lugar de relevancia a estructuras de participación ciudadana, como las Jutas de Acción Comunal (JAC) y las Juntas Administradoras Locales (JAL). La idea es incluir a las comunidades en el liderazgo y ejecución de proyectos, partiendo de acuerdos y responsabilidades compartidas con la Gobernación Así, Risaralda espera concretar de forma real la meta de que el desarrollo sea un compromiso integral de todos.
*Este es un contenido desarrollado en el marco de la iniciativa Construyendo Regiones de Progreso, de la Federación Nacional de Departamentos, y apoyado por El Espectador.