La compleja situación por el COVID-19 en diferentes regiones del país sigue latente. Por ejemplo, en el municipio de Málaga, Santander, la ocupación de camas UCI ya se encuentra en un 95%. Por esa razón, el alcalde Oscar Joya, decretó un toque de queda total y estricto durante los tres próximos fines de semana.
El primer toque de queda, y la ley seca, comienza el próximo viernes 22 de enero a las 6 de tarde y terminará el lunes 25 de enero a las 5 de la mañana. Para los otros dos fines de semana siguientes el horario del toque de queda y la ley seca será igual.
Las cosas así, el último fin de semana en el que regirán las medidas será el del 6 de febrero.
“Se va cerrar totalmente la ciudad y se tendrá además ley seca y eso será por tres fines de semana consecutivos, además informó al comercio y a todos los trabajadores de la plaza de mercado para que preparen las mercancías”, detalló Joya.
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El llamado de atención que hicieron desde el hospital de Málaga, fue que todos los alcaldes de la provincia de García Rovira, tomen medidas drásticas para evitar el colapso de ese centro, pues es el único para atender la demanda que llega de los municipios que conforman esa provincia.
En Santander rigen actualmente las medidas de toque de queda, que regirán hasta el 22 de enero.
Actualmente Santander presenta un índice de letalidad por COVID-19 del 3.48%, cifra superior a la media nacional. El departamento ha registrado un total de 77.102 casos, de los cuales 7.202 están activos, 67.247 recuperados y 2.653 fallecidos.