HRW le pide al Gobierno “redoblar esfuerzos” para proteger a líderes comunitarios
Según la ONG, la paz requiere garantías para los activistas de la sociedad civil.
redacción Nacional
Ante las decenas de homicidios de líderes sociales ocurridos en el último año, al menos 80 solo en 2016, la ONG Human Rights Watch (HRW) le solicitó al Gobierno “redoblar esfuerzos” para proteger a los defensores y activistas comunitarios a propósito del posconflicto y el acuerdo de paz firmado con la guerrilla de las Farc. (Lea: En 2016 asesinaron a 80 líderes sociales; 55 % a manos de herederos del paramilitarismo)
De acuerdo con el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, “el proceso de paz es una oportunidad invaluable de restablecer el estado de derecho en zonas asoladas desde hace tiempo por la violencia y los abusos. Sin embargo, es improbable que la paz y los derechos humanos puedan prosperar si los abusos disuaden a los defensores de derechos de desempeñar su rol indispensable para Colombia”. (Le puede interesar: Asesinan a activista que pertenecería a Marcha Patriótica en Neiva, Huila)
La ONG señaló que la paz requiere garantías para los activistas de la sociedad civil, y que el único modo de garantizar que estos no sean disuadidos es asegurar que los homicidios se investiguen “exhaustivamente, y que los responsables sean llevados ante la justicia”.
“Entre los municipios que solían tener presencia de las FARC y en los cuales han ocurrido niveles altos de abusos en contra de activistas se encuentran Tumaco, en Nariño; El Tambo, en Cauca; y El Bagre, en Antioquia”, agregó HRW.
Los casos
Alan Jara, director de la Unidad de Víctimas de Colombia, explicó que desde el 30 de noviembre de 2016, cuando el Congreso aprobó el acuerdo de paz, 17 activistas fueron asesinados y hasta finales de marzo se denunciaron 25 abusos contra líderes comunitarios.
Entre estos casos, resalta la ONG en su comunicado al Gobierno, está el asesinato de José Yimer Cartagena Úsuga, vicepresidente de una organización local de campesinos y miembro de la comisión de derechos humanos de Marcha Patriótica. Su cuerpo fue apuñalado y hallado en Carepa, Antioquia, el pasado diez de enero.
También está el de Feiver Cerón, presidente de un consejo comunitario local, quien fue hallado muerto en Mercaderes, Cauca, el 18 de febrero con 11 heridas de bala.
La HRW aseguró también que una de las razones por las que estas cifras siguen en aumento es porque, por ejemplo, la mayoría de las víctimas no sufren amenazas antes del ataque por lo que no cuentan con protección.
Datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos revelaron que en el país, en 2016, fueron asesinados 60 defensores con un rol de liderazgo, y que más del 60% de crímenes que denunciaron se produjeron en áreas en donde antes hubo presencia militar de las Farc.
Ante las decenas de homicidios de líderes sociales ocurridos en el último año, al menos 80 solo en 2016, la ONG Human Rights Watch (HRW) le solicitó al Gobierno “redoblar esfuerzos” para proteger a los defensores y activistas comunitarios a propósito del posconflicto y el acuerdo de paz firmado con la guerrilla de las Farc. (Lea: En 2016 asesinaron a 80 líderes sociales; 55 % a manos de herederos del paramilitarismo)
De acuerdo con el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, “el proceso de paz es una oportunidad invaluable de restablecer el estado de derecho en zonas asoladas desde hace tiempo por la violencia y los abusos. Sin embargo, es improbable que la paz y los derechos humanos puedan prosperar si los abusos disuaden a los defensores de derechos de desempeñar su rol indispensable para Colombia”. (Le puede interesar: Asesinan a activista que pertenecería a Marcha Patriótica en Neiva, Huila)
La ONG señaló que la paz requiere garantías para los activistas de la sociedad civil, y que el único modo de garantizar que estos no sean disuadidos es asegurar que los homicidios se investiguen “exhaustivamente, y que los responsables sean llevados ante la justicia”.
“Entre los municipios que solían tener presencia de las FARC y en los cuales han ocurrido niveles altos de abusos en contra de activistas se encuentran Tumaco, en Nariño; El Tambo, en Cauca; y El Bagre, en Antioquia”, agregó HRW.
Los casos
Alan Jara, director de la Unidad de Víctimas de Colombia, explicó que desde el 30 de noviembre de 2016, cuando el Congreso aprobó el acuerdo de paz, 17 activistas fueron asesinados y hasta finales de marzo se denunciaron 25 abusos contra líderes comunitarios.
Entre estos casos, resalta la ONG en su comunicado al Gobierno, está el asesinato de José Yimer Cartagena Úsuga, vicepresidente de una organización local de campesinos y miembro de la comisión de derechos humanos de Marcha Patriótica. Su cuerpo fue apuñalado y hallado en Carepa, Antioquia, el pasado diez de enero.
También está el de Feiver Cerón, presidente de un consejo comunitario local, quien fue hallado muerto en Mercaderes, Cauca, el 18 de febrero con 11 heridas de bala.
La HRW aseguró también que una de las razones por las que estas cifras siguen en aumento es porque, por ejemplo, la mayoría de las víctimas no sufren amenazas antes del ataque por lo que no cuentan con protección.
Datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos revelaron que en el país, en 2016, fueron asesinados 60 defensores con un rol de liderazgo, y que más del 60% de crímenes que denunciaron se produjeron en áreas en donde antes hubo presencia militar de las Farc.