Indígenas se forman como líderes políticos para defender la Amazonia colombiana

La Escuela de Formación Política de la Opiac es una puesta política en la lucha del movimiento indígena para tener un espacio de formación en la protección del territorio.

María Hernández Cárcamo / mahernandez@elespectador.com
09 de agosto de 2019 - 07:48 p. m.
Estos son los 68 estudiantes, de 27 pueblos indígenas, que ingresaron a la escuela este año.  / Escuela de Formación Política Opiac
Estos son los 68 estudiantes, de 27 pueblos indígenas, que ingresaron a la escuela este año. / Escuela de Formación Política Opiac

La Amazonia está en riesgo. La deforestación, cultivos ilícitos, contaminación, extractivismo y la falta de garantías para los pueblos indígenas son los problemas más graves del territorio. A raíz de esta problemática, en 2016 nació la Escuela de Formación Política de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana, Opiac.

La escuela está orientada en la formación de los pueblos como líderes para defender de manera política, social, cultural y ambiental la Amazonia colombiana. Es itinerante y funciona en los seis departamentos amazónicos del país (Amazonas, Putumayo, Caquetá, Guainía, Guaviare y Vaupés). 

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“Nace como la propuesta y necesidad de los 65 pueblos que habitan la Amazonia colombiana. Reconocemos que el territorio carece de dirigentes políticos como defensores porque, tal vez, no conocen sobre el tema de liderazgo”, afirmó a El Espectador Clemencia Herrera, coordinadora de la institución.

Desde 2016 se han graduado 242 indígenas (115 mujeres y 127 hombres) de 50 pueblos. En 2019 ingresaron 68 estudiantes de 27 pueblos, 64 de Colombia y 4 de Ecuador del pueblo Waorani. Los indígenas ingresan por decisión de sus autoridades locales y son financiados por la Cooperación Noruega. 

“El proceso de aprendizaje dura un año. En ese tiempo se ven 10 módulos que están relacionados con temáticas afines a los pueblos. Después de ver todas las clases, ellos retornan a sus territorios y hacen una socialización con sus comunidades”, agregó Herrera. 

Las proyecciones del movimiento indígena a nivel mundial, el fortalecimiento de los conocimientos propios de los pueblos según su cosmovisión, conocer el territorio de origen y las costumbres ancestrales, análisis del concepto de la vida, influencia de las diferentes perspectivas y conceptos del desarrollo; conocimiento, uso y manejo de la naturaleza; formulación de proyectos, normatividad y pluralismo jurídico, el rol de la mujer indígena amazónica en la defensa del territorio y sistema de información, son los temas que aprenden los jóvenes que al finalizar el proceso reciben un diplomado avalado por la Universidad del Rosario. 

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El modelo de aprendizaje en la escuela es diferente al convencional. Los estudiantes comienzan por conocer y aprender lo propio (de dónde vienen, quiénes son y hacia dónde van). Después de reconocerse como pueblos indígenas aprenden lo impuesto del exterior y cómo convivir o evitar entrar en contacto con ellos. 

“Primero debemos empoderarnos de lo nuestro y fortalecer los conocimientos propios. No somos ajenos a la globalización y nos toca aprender muchas cosas. El ser indígena no es solo hablar la lengua, es tener todos los conocimientos, sabidurías y aprendizajes. Que no nos vean como folclor, nosotros tenemos muchas más cosas que dar a enseñar hacia afuera”, explicó Herrera, perteneciente al pueblo indígena Murui Muina, antes conocido como Uitoto. 

Líderes políticos

Celida Beatriz Valencia Romero, de 24 años, líder indígena del pueblo Kubeo, ubicado en la comunidad de Puerto Tolima, en el departamento de Vaupés, ingresó este año a la escuela. Para la mujer amazónica, lo mejor de la institución, fue aprender de otras culturas indígenas y conocer los riesgos a los que están expuestos. 

“Aprendí todo lo referente al hecho de ser indígena, empezando por mis orígenes y llegando a los movimientos actuales. Llegué con los conocimientos básicos y lo que hizo la escuela fue reforzarlos”, dijo Valencia. 

Al finalizar los 10 módulos de aprendizaje, la indígena Kubeo regresó a su comunidad y dio a conocer la importancia de la conservación de la cultura y el trasmitir el conocimiento a otras generaciones. 

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“Los conocimientos se han perdido por nosotros los jóvenes. Lo primero que debemos hacer es hablar con nuestros abuelos y abuelas y decirles que el conocimiento se puede conservar por otros medios. Antes se trasmitía por escritos, ahora los podemos guardar por medio digital”, explicó Valencia. 

Aunque la líder cree que ese intercambio generó un enfrentamiento cultural, considera que todo parte del uso correcto que se le dé a las herramientas tecnológicas. 

“El choque se da cuando no se sabe utilizar esas herramientas de la manera adecuada. Mientras sea para el buen vivir, no puede haber un choque sino un complemento”, dijo. 

Finalizando  2018, la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica, propuso que el modelo educativo de la Escuela de Formación Política de la Opiac fuera implementado en los otros ocho países que conforman la cuenca Amazónica para seguir formados líderes políticos.

Por María Hernández Cárcamo / mahernandez@elespectador.com

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