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Con el fin de llamar la atención del Gobierno nacional, indigénas de la comunidad u’wa decidieron bloquear el paso al Parque Nacional Natural El Cocuy a la planta de gas Gibraltar, entre el 20 y el 22 de agosto, día que se tiene programada una mesa de diálogo para atender sus solicitudes para salvaguardar sus derechos territoriales, culturales, sociales y económicos.
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Desde el 25 de julio, los u’wa se declararon en asamblea permanente, y anunciaron que cerrarían el parque como forma de manifestación para exigirle al gobierno el cumplimiento de sus demandas. Sin embargo, los bloqueos no habían sido totales, en cambio, se estaba permitiendo un acceso controlado tras llegar a un acuerdo con los operadores turísticos locales.
Durante este periodo, los visitantes podían acceder a tres senderos: el del Púlpito del Diablo, el de la Laguna Grande de la Sierra y el del Ritacuba. Hernando Ibáñez, un guía turístico de Güicán de la Sierra, indicó a Caracol Radio en su momento, que la comunidad indígena había establecido su guardia en la entrada de los senderos, pero no impedían el paso ni solicitaban documentación, lo que permitía que el ecoturismo continuara en medio de la incertidumbre.
Sin embargo, los u’wa decidieron bloquear completamente el acceso al parque esta semana, después de que las expectativas de un diálogo con el gobierno nacional se vieran frustradas.
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En un reciente comunicado, la comunidad denuncia que, a pesar de las promesas hechas en la mesa de diálogo fallida del 25 de julio de 2024, el gobierno de Gustavo Petro y sus ministros no han mostrado voluntad política para participar en un nuevo espacio de concertación.
La Nación Indígena u´wa es representada por diferentes organizaciones como la Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos u’wa (ASOUWA), la Organización Regional Indígena del Casanare (ORIC) y la Asociación de Cabildos y Autoridades Tradicionales del Departamento de Arauca (ASCATIDAR), junto al Movimiento Político de Masas Social y Popular del Centro Oriente de Colombia, que expresaron su voluntad política de dialogar con el Estado colombiano, pero advirtieron que no cederán hasta que se cumplan sus demandas.
Además, la comunidad u’wa sostiene que el cierre del parque y la planta de gas no tienen como objetivo perjudicar a las comunidades de la región, sino que se enfoca en “afectar los instrumentos y brazos del capitalismo”, como la empresa estatal Ecopetrol. Señalan que la explotación de petróleo y gas en su territorio han afectado en el entorno natural del Sarare.
Los u’wa esperaban reactivar el diálogo el 16 de agosto, tal como lo prometió el Viceministro Héctor Gabriel Rondón Olave, pero la reunión no se ha concretado, por lo que piden la presencia de altos funcionarios del gobierno, incluidos ministros, viceministros, gobernadores y alcaldes, para que se sienten en una mesa de diálogo programada para este 22 de agosto en el municipio de Cubará, Boyacá.
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En respuesta, el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, indicó que no podrá asistir a la mesa de diálogo programada, por una reunión con el presidente Gustavo Petro y otros gobernadores. Pero aseguró que “es absolutamente injusto con el departamento de Boyacá que se cierre el parque, porque el departamento ha hecho un gran esfuerzo en recursos en Cubará y el resguardo. Es injusto que el departamento que más le ha ayudado a la comunidad U´wa hoy sea el afectado con el cierre del parque”.
La comunidad u’wa exige que los acuerdos que se logren en esta mesa sean de estricto cumplimiento por parte de las autoridades presentes, en beneficio de toda la región de Sarare, tanto para las comunidades indígenas como campesinas. Además, recalcan que su protesta es legítima y tiene como fundamento la necesidad de mejorar el bienestar y garantizar un buen vivir para toda la región, en consonancia con la Constitución de Colombia.