:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/TTPAA2PT3ZHJVIZHJZ4KJL5AMM.jpg)
En los últimos días han circulado varias versiones y rumores sobre la muerte de Juan Valderrama, presunto asesino de la exsargento de carabineros chilena Ilse Amory Ojeda González.
Todo empezó el 3 de mayo cuando Valderrama fue trasladado a la cárcel del alta seguridad de Palogordo en Girón (Santander).
El primer rumor fue un intento de suicidio del hombre después de haber ingerido, al parecer, cianuro para acabar con su vida. Incluso llegaron a decir que fue trasladado al Hospital Universitario de Santander para ser atendido.
Sigue a El Espectador en WhatsAppEl siguiente fue el 8 de mayo cuando circuló la noticia de que Valderrama había sido víctima de una agresión física en las instalaciones carcelarias, después de enfrentarse a un grupo de presos.
Y no pasó más de una semana cuando surgió una nueva versión según la cual a Valderrama le habían amputado las manos.
Las autoridades se pronunciaron ante las especulaciones de los últimos días. “Se encuentra en una situación normal, no ha habido lesión, tampoco problemas al interior del establecimiento”, aclaró el rector de la cárcel Palogordo, Jorge Contreras.
Por otro lado, el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, general Manuel Vásquez, también se pronunció sobre los rumores. “Totalmente descartado, no se ha presentado ninguna circunstancia con el presunto responsable de la muerte de Ilse Ojeda”, indicó el comandante.
Lea: Juan Valderrama habría planeado asesinato de Ojeda en Chile, según investigador de ese país