La historia de los 70 años de la canción 'La Víspera de Año Nuevo'

Guillermo Buitrago durante sus años de juventud. / Cortesía

El 22 de diciembre de 1992, en Barranquilla, tuve el honor de entrevistar al maestro Juan Esquivel Camargo. Para ese entonces, comenzaba mis investigaciones sobre el origen y los pormenores que rodeaban la creación y grabación de la popular canción decembrina ‘La Víspera de Año Nuevo del maestro Tobías Enrique Pumarejo’.

En cuanto a la fecha de su creación por parte de esta figura legendaria del vallenato, años atrás, la había precisado en sus detalles más relevantes con su musa, Doris del Castillo Altamar, y esto aconteció el 31 de diciembre de 1945, justo en una parranda con unos amigos que duró tres días, después de haber dejado en Caracolí a Doris con la promesa de regresar en horas de la tarde del mismo día.

Una aventura que se había iniciado a la media noche del 22 de diciembre de ese mismo año, cuando ambos decidieron fugarse hacia Caracolí a escondidas del hermano mayor de Doris. Este último no compartía los amores de la pareja, por eso Ramón Romero, aun amigo, se convirtió en su ‘alcahueta’, sobre todo porque era vecino de finca de Don Toba. Así, fue quien sirvió como mensajero para enviar en la mañana del 22 un papelito comentándole a su amado la propuesta de fuga para esa noche.

Juancho Esquivel, por instrucciones expresas de Toño Fuentes se encargó de elaborar las partituras para el clarinete y la trompeta de la canción ‘La Víspera de Año Nuevo’ y de los restantes temas a grabar ese día. Además, le correspondía organizar todo para la grabación de la agrupación bajo su dirección, Los Trovadores de Barú.

“Después de dudar del año y de sin antes de grabar La Momposina de José Barros había grabado con Guillermo Buitrago, recordó que, al día siguiente de gravar La Momposina, una fecha difícil de olvidar, asesinaron al caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán, crimen que aconteció el 9 de abril de 1948”, manifestó Esquivel al preguntarle ¿Cómo surgió la emblemática canción?

Los registros son los registros y, estos, al contrario de la memoria, nunca fallan. Para resolver este impase, aproximarse o determinar la fecha de grabación de ‘La Víspera de Año Nuevo’, se revisó la colección de discos de 78 RPM de la disquera Fuentes, al igual que el catálogo de este sello en el que lista la gran mayoría de temas grabados.

Para sorpresa de muchos, el número de referencia de la edición de sencillo es el 0096A (Guillermo Buitrago, su trio y Los Trovadores de Barú) y el de su respaldo, La Araña Picúa (Guillermo Buitrago y sus Muchachos), y por su parte, el número de referencia de La Momposina es el 0098B (José Barros con Los Trovadores de Barú), que es el respaldo de El Vaquero (José Barros con Los Trovadores de Barú) cuyo número de referencia es el 0098A. Lo que quiere decir, que la canción de Fin de Año se grabó con antelación a La Momposina, pero el mismo día.

Las evidencias lo corroboran, El Vaquero, La Momposina y La Víspera de Año Nuevo los acompañan Los Trovadores de Barú, y además el maestro Esquivel dijo durante esta entrevista que también hizo las correspondientes partiduras de los otros temas.

(Lea también: Vallenato en Bogotá, aquí estoy pero mi alma está allá)

¿Y cuáles fueron esas otras grabaciones?

La Pava (José Barros con Los Trovadores de Barú), 0097A y Pajarillo Montañero (José Barros con Los Trovadores de Barú), 0097B. Números intermedios entre La Víspera de Año Nuevo y La Momposina. Los temas referenciados como 0099A y B hasta el 101A y B no aparecen en este catálogo, sino el número 103A y B en adelante, que se realizaron por el Trio Medellín.

Al respecto, conversando el 28 de diciembre con Oswaldo Sarmiento que, junto a Julio Oñate Martínez, hace parte de los grandes coleccionistas de la música vallenata en formato de 78 RPM, y a quien se le facilitó una copia de este catálogo, comentó que él encontró un sencillo de los temas faltantes referidos en el catálogo de Fuentes y, que, si mal no recuerda, es el número 0099: La Habanera y De que te Quiero te Quiero de José Barros con los trovadores de Barú.

Por tanto, no me cabe la menor duda, que La Víspera de Año Nuevo cumplió 70 años de haber sido grabada por el “Jilguero de la Sierra Nevada de Santa Marta”, Guillermo de Jesús Buitrago Enríquez, y que la fecha exacta de grabación fue el 8 de abril de 1948.  Una fecha difícil de olvidar, pues la grabación aconteció un día antes del asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán.

Otros detalles..

Según relató el maestro Esquivel, el sencillo se llevó a feliz término y de un solo envión en la sala de grabación de la Disquera Fuentes, localizada dentro del centro amurallado en la esquina comprendida entre las calles del Estanco del Aguardiente y del Cuartel. La primera vez que salió al aire esta grabación fue por la Emisora Fuentes, otro predio ubicado en la esquina que interceptan las calles de la Universidad y la del Sargento mayor.

La grabación se inició en las horas de la tarde, aproximadamente a las cinco. Para ese entonces, en Cartagena el fluido eléctrico presentaba muchos altibajos en el horario de oficina.

La agrupación Los Trovadores de Barú con la que se grabó este famoso tema de año nuevo, estuvo integrada de la siguiente manera: Juancho Esquivel en el clarinete, su director; Simón Cabarcas en la trompeta; José María Crisón en el bajo; Fernando Porto en el bongó; Carlos Gómez y Remberto Bru coristas; Ángel Fontanilla y Efraín Torres en la Guitarra; Carlos “Mocho” Rubio en la guacharaca y Guillermo Buitrago voz y guitarra principal. La Víspera de Año Nuevo no necesitó de coros, pero si fueron requeridos en otras de las grabaciones del repertorio elegido para ese día.

Buitrago, con aspecto de niño, muy delgado y blanco, tal como en el momento de esta entrevista lo recordó el maestro Esquivel, vestía de saco y corbata. En esta ocasión, el saco que llevaba puesto era de color amarillo, el pantalón azuloso, la camisa blanca y la corbata negra: “se veía elegante, de maneras finas y con la apariencia de un gringo”

Por los arreglos y las grabaciones de ese día, Antonio Fuentes les dio cinco pesos. “No era gran cosa lo que les pagaban por grabar”, ya que después de repartir el dinero recibido entre los integrantes de la agrupación, por lo general, ni para tomarse unos tragos les quedaba. Sólo quedaba la satisfacción de haber realizado un trabajo de calidad y perdurable en el tiempo, hecho que en los últimos 70 años se ha corroborado.

(También le puede interesar: La cátedra vallenata de Alejandro Zuleta)