Uno de los efectos directos más visibles, a raíz de la emergencia sanitaria en el país, es la saturación en los servicios de salud. En ciudades capitales, como Bogotá, Medellín, Cali o Montería, el nivel de ocupación de camas UCI supera el 80 %. Al tiempo, miles de ciudadanos se quejan ante la Procuraduría por la falta de atención hospitalaria oportuna a pacientes no COVID.
La proyección a este tipo de escenarios, sumada a la necesidad de democratizar los servicios médicos, desde un espectro digital, fueron el motivo para crear la aplicación Harper, un emprendimiento de cinco cucuteños que durante la pandemia se han forjado como una mano aliada del sistema de salud y que a su vez generan nuevos empleos y alternativas para robustecer la telemedicina en Colombia.
Germán Jiménez, CEO de Harper, dice que para iniciar un proyecto tecnológico con alto impacto en el sector salud primero toca evaluar las falencias del mismo. “Por el sistema de salud de nuestro país pasan cerca de US$40 billones al año y, a pesar de eso, en ciudades como Cúcuta o Bucaramanga la atención a pacientes tarda unos 5 días. Si esto lo llevamos al tiempo de orientación de un especialista, hablamos de servicios que demoran más de una semana”, agrega Jiménez.
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En poco más de 100 días de funcionamiento, Harper cuenta con 60 médicos en su equipo, que a lo largo de servicios de 24 horas han podido atender a más de 115 mil pacientes en el territorio nacional, los cuales, después de llenar su ficha médica en la aplicación y poner sus datos, pagan una orientación médica desde $20 mil con opción de optar por planes mensuales o anuales. En cualquiera de los casos se busca la garantía de que los pacientes no tengan que esperar más de 90 segundos para ser atendidos.
“Muchas citas se pierden y no queremos ser una empresa que se lucre con el dinero que nuestros usuarios pagaron y por una u otra causa no pudieron tomar su servicio. Es por esto que cada vez que alguien cancela una cita o deja pasar la vigencia de su orientación, destinamos nuestro personal médico y estos recursos para hacer brigadas de salud a la población con mayores índices de vulnerabilidad”, explica Jiménez.
La finalidad de Harper no se limita a los servicios de atención, sino que, como explican sus cofundadores, las campañas de prevención son fundamentales para salvar vidas y evitarle costos altos al sistema de salud. “Un diabético le cuesta a los servicios de salud unos $30 millones. Si en plataformas como la nuestra nos fijamos en medidas preventivas para tratar este tipo de condiciones, estamos hablando de un ahorro en gastos finales cercano al 90 %”, detalla Jiménez.
¿Cómo garantizar las cualidades médicas?
Según el Ministerio de Salud, en Colombia hay 75 mil médicos, de los cuales cerca de 2.500 no tienen empleo. Si bien a nivel porcentual esta cifra no es alarmante, en tiempos de pandemia la necesidad de contar con manos calificadas en abundancia es un asunto preponderante. Bajo esta premisa es que los desarrolladores de Harper comenzaron a reclutar galenos, con un estricto filtro de por medio.
El encargado de esa labor es Juan Pablo Palacios, cofundador de la empresa y experto en recursos humanos, quien inicialmente, con poco dinero, se puso en la tarea de buscar en redes sociales a profesionales de la salud que les interesara trabajar de manera remota para descongestionar los hospitales.
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Según Palacios, los ingresos de cada doctor se definen teniendo en cuenta si los médicos son egresados de universidades nacionales, si son colombianos y si no tienen antecedentes de malas praxis. El último filtro, en caso de cumplir con esos requisitos, es tener una entrevista con los desarrolladores.
“Tenemos una capacidad de crecimiento de 120 médicos a la semana y, por los estándares de escalabilidad en línea que buscamos conseguir en los próximos meses, está el objetivo de contar con un personal suficiente que pueda atender a más de 500 mil personas”, asegura Palacios.
Tanto para Jiménez y Palacios, como para Carlos Torres, Juan Pablo Díaz y Estefanía Lozano, los otros cofundadores, el servicio que brindan con Harper no es nuevo en el mundo, pero es algo en lo que el país debe trabajar para dinamizar la salud y tener un mayor alcance en pacientes.
“La salud es un derecho fundamental, y partimos de ahí. Sabemos que el 85 % de las citas médicas no urgentes en Estados Unidos se llevan a cabo por telemedicina; entonces notando modelos exitosos como ese, que en un plazo pueden llegar a ser transferibles a Colombia, vemos en los más de 22 millones de personas que tienen un smartphone una posibilidad de tener un paciente nuevo, que acceda a la atención de un médico calificado que brinde garantías de orientarlo en cualquier tema de salud”, concluye Jiménez.
Alcance internacional
Desde Bogotá, el equipo de Harper se enteró a comienzos de abril que HDI Seguros y la aceleradora tecnológica ‘Imaginamos’, propulsora de aplicaciones como ‘Rappi’, buscaba dos empresas en desarrollo (startups) con proyección de crecer a nivel regional. Inicialmente concursaron 1.600 compañías y conforme pasaban los filtros, ellos seguían en carrera; hasta que en la última etapa -a mediados de julio-, con un panel de expertos y desarrolladores de empresas como ‘Tostao', ‘Chiper’ o ‘Liftit', fueron los ganadores de la contienda.
Esto, además de darles una inyección económica, hará que Harper cuente, al menos durante los próximos meses, con contratos en temas de salud y la garantía de que su aplicación crecerá exponencialmente. Por lo pronto, estos emprendedores cucuteños están en diálogo con más de 1.500 compañías de salud y con el objetivo de corto plazo de tener alcance en más de 27 ciudades colombianas.