Varios cuestionamientos han recaído sobre los operativos que está realizando la alcaldía de Tunja para recuperar el espacio público del centro histórico la ciudad. El origen de la discordia es un video del pasado 11 de febrero, en el que se ve cómo las autoridades se llevan una carreta de una vendedora ambulante y en el proceso botan todas las frutas que la mujer vendía.
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Lo que se ve es que tres funcionarios de la alcaldía intentan subir la carreta a un camión, mientras la vendedora ambulante intenta evitarlo. Sin ningún tipo de mediación, la fruta sobre el vehículo cae completamente al piso, por lo que termina aplastada por los mismos sujetos, que no muestran interés por la mujer que sigue aferrada a su carreta.
Uno de los primeros en reaccionar fue el congresista Pedro Suárez (Colombia Humana), quien cuestionó los métodos usados por la alcaldía para hacer la reubicación de los vendedores ambulantes. “Ordenar el espacio público no puede significar atropellar la dignidad y el bienestar de quienes trabajan en él. La alcaldía debe actuar con responsabilidad y humanidad”, indicó el político.
En medio de la polémica por el trato a la mujer, el alcalde Mikhail Krasnov aseguró que estos operativos se está realizando en respuesta a una acción judicial que interpusieron habitantes del centro de la ciudad, por la invasión el espacio público.
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“No se trata de caprichos, ni improvisaciones. Estamos cumpliendo la ley, respetando el Código de Policía y acatando una acción popular interpuesta por ciudadanos del centro histórico que exigen garantizar la libre movilidad de todos”, dijo el ruso.
Desde la alcaldía se ha indicado que a los vendedores ambulantes del centro histórico se les ha ofrecido nuevos espacios en plazas de mercado y un sector conocido como el Hoyo de la Papa, pero el gremio ha advertido que el traslado afectaría su economía, por lo que han propuesto a la administración municipal establecer condiciones para controlar su estadía en la zona.
Por su parte, el alcalde resalta que su alcaldía es la primera que “se atreve a recuperar el espacio público con firmeza”, así como insiste que no se puede castigar al comercio formal. “El diálogo ha estado abierto, hemos escuchado y buscado soluciones, pero nuestra responsabilidad es clara: proteger Tunja y garantizar que el interés de la mayoría prevalezca sobre el de algunos pocos”, insistió.