En una zona de difícil acceso en el acceso del Cañón de Combeima, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida del montañista Jefferson Ramírez, de 31 años, quien desapareció en la tarde del pasado martes 21 de octubre, cuando realizaba un ascenso al Nevado del Tolima.
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El joven había salido desde el Valle de Cocora, en Quindío, hacia la finca Primavera, camino al Nevado, pero perdió todo tipo de contacto con su familia, que dio aviso a las autoridades.
El miércoles, según indicaron las autoridades, se hizo un monitoreo con montañistas y moradores por las zonas que recorrió el montañista y por donde debería seguir, pero no lograron dar con su paradero.
Por ello, el jueves se instaló un Puerto de Mando Unificado (PMU) y se reinició la búsqueda de la mano de once montañistas experimentados, que en la mañana del viernes hallaron indicios del joven.
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Según explicó el mayor Luis Fernando Vélez, director de la Defensa Civil en el Tolima, el hallazgo finalmente se hizo a 4.600 metros, en una zona de difícil acceso del cañón, donde no hay señal, por lo que el grupo de socorristas tuvieron que descender del nevado para activar las maniobras seguras de rescate del cuerpo.
El caso ha causado consternación en la comunidad debido a que Ramírez era un reconocido montañista de la zona y trabajaba en una tienda de productos para senderismo. El cuerpo fue trasladado a Quindío.
“Esta situación nos pone en alerta sobre la responsabilidad que tienen las personas que realizan este tipo de actividades de alto riesgo, que pueden terminar en trágicos desenlaces”, advirtió Vélez, que se sumó a las advertencias de la Defensa Civil, que recomienda a los montañistas llevar sistemas de geoposicionamiento, usar GPS en campo y marcar las rutas antes de iniciar los recorridos.