Tres jóvenes y un menor de edad fueron asesinados en la noche del 19 de octubre en San Rafael, Antioquia, mientras rapeaban y realizaban actividades culturales. Según información preliminar, tres de las víctimas fallecieron en el Parque Mi Río y otra alcanzó a ser trasladada al Hospital Presbítero Alonso María Giraldo, donde posteriormente perdió la vida.
De acuerdo con testigos, a los jóvenes los interceptaron y les dispararon con fusiles en repetidas ocasiones. Las víctimas fueron identificadas como Jeison Santamaría, James Santamaría, Santiago Cobo y Santiago Guarín. La ONG Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), indicó que esta es la masacre número 77 de Colombia en lo que va corrido del 2021.
El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, lamentó el hecho y anunció un consejo de seguridad con el Ejército y la Policía.
En San Rafael hacen presencia grupos armados como el Clan del Golfo —o Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC)—, Los Pachelly, La Oficina de Envigado y Los Mesa. El departamento de Antioquia es uno de los más afectados por la ola de violencia del país. Hace tan solo 3 días se presentó otra masacre en el municipio de Betania, donde cinco personas fueron asesinadas en la finca La Bogotana, de la vereda La Primavera.
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La Defensoría del Pueblo ya había emitido la Alerta Temprana 018/20 de incidencia nacional. En ella, se expuso la situación de riesgo que afrontan los territorios con presencia y accionar de actores armados no estatales y grupos armados de delincuencia organizada, por cuenta de las medidas adoptadas para afrontar la emergencia sanitaria del COVID-19. También se recomendó a la Fiscalía General de la Nación definir un plan que permitiera investigar de forma eficiente, las amenazas proferidas por actores armados ilegales en contra de las comunidades.