Siete personas muertas y el desplazamiento masivo de más de 400 más fue el saldo que dejó el violento fin de semana del 19 de julio en Tibú, Norte de Santander. La situación fue alertada por la Asociación Campesina del Catatumbo y la Defensoría del Pueblo habla de una nueva zona de disputa entre el Eln y los Rastrojos.