En un mensaje a nombre del Papa Francisco, firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, la Santa Sede se pronunció frente al insistente llamado de los obispos del Pacífico y suroccidente del país en la búsqueda de la paz y condenó los hechos de violencia en estos territorios.
El documento, dirigido al presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Óscar Urbina Ortega, indica que: “al recibir la triste noticia de los repetidos actos de violencia que sufren los habitantes de la región del Pacífico y suroccidental de vuestro país y sabiendo del empeño de los obispos, sacerdotes, religiosos y laicos en la búsqueda incesante por constituir lazos de paz en la entera región, el Santo Padre reitera su firme reprobación a estos episodios de violencia y manifiesta su cercanía a las personas que están en medio de tanto sufrimiento”.
Las disputas de grupos armados por el control del narcotráfico han generado un recrudecimiento de la violencia en el Pacífico y el suroccidente del país. Los habitantes viven atemorizados ante el aumento alarmante de casos de reclutamiento forzado, masacres y desplazamientos. En medio de ese panorama, por ejemplo, 14 Obispos de las Jurisdicciones Eclesiásticas de la Iglesia Católica de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño, en el marco de la Agenda Regional Eclesial de Paz de las dos regiones, se reunieron en Buenaventura para exigir garantías para las comunidades.
De hecho, el obispo de la diócesis de Buenaventura, monseñor Rubén Darío Jaramillo, fue amenazado por su labor en defensa de las comunidades, pues no le ha temblado la voz para denunciar a los causantes de la crisis.
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“Los obispos de la costa pacifica y del suroccidente de Colombia agradecemos el mensaje de solidaridad enviado por el papa Francisco, motivándonos a continuar en la misión pastoral de construcción de paz en los territorios. Las enseñanzas y testimonios del santo padre ha sido un estimulo para nuestro servicio evangelizador a una región que ha estado marcada por el abandono estatal y la violencia”, sostuvo el obispo de Quibdó, Juan Carlos Barreto.
Asimismo, el secretario de Estado expresa que el Santo Padre ora de manera especial por el eterno descanso de las víctimas e invoca la maternal intercesión de la Virgen María.
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