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La Plaza de Bolívar de Manizales fue escenario de un conmovedor “plantón de juguetes” en el que se reunieron más de 500 peluches para rechazar el destino al que se exponen niños y niñas víctimas de abuso sexual en el país. Según informes de la organización internacional Aldeas Infantiles SOS, promotor de esta campaña simbólica, uno de cada tres menores víctimas de abuso es trasladados a orfanatos mientras a su abusador, o abusadora, se le permite permanecer en la familia, lo que significa una doble victimización de los abusados. Le puede interesar: Por disturbios, evacúan la Plaza de Bolívar en Bogotá
La campaña “Soy su voz”, mediante la cual se realizó el plantón, tiene como finalidad que se visibilice esta problemática y que se luche porque el entorno de las víctimas de abuso sexual se fortalezca para protegerlos y brindarles la atención requerida cuando esto ocurra.
Las cifras de abuso sexual infantil en el país son alarmantes. Según Medicina Legal, durante el 2018 más de 22.700 niños y niñas fueron víctimas de abuso sexual en Colombia, de los cuáles más de 8.000 ingresaron al proceso de restablecimiento de derechos por parte del ICBF. La violencia sexual en la primera causa de separación de los niños de sus familias.
De todos los delitos sexuales presentados en Colombia el año pasado, el 87,5% de las víctimas eran niñas y niños, convirtiéndose el 2018 en el año con la tasa más alta de estos delitos en la última década. Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca concentran el 38% de los casos. El abuso sexual infantil es un delito que afecta aproximadamente a 58.000 menores anualmente en Colombia, según registra la organización austriaca, Aldeas Infantiles SOS Colombia. El 76% de los casos ocurre dentro de los hogares, de los cuales el 88% los abusos son perpetrados por un miembro de la familia o algún conocido del niño.
“El Estado debe invertir recursos que fortalezcan la familia para reconocer, prevenir y denunciar el abuso sexual infantil; y exigimos que los niños y las niñas víctimas de este tipo de violencia no sean llevados a orfanatos. A los afectados se les debe brindar acompañamiento a sus familias para que los protejan y se les ofrezca un cuidado de tipo familiar mientras pueden regresar a sus casas. Si esto no es posible, se deben buscar a familiares como abuelos o tíos y en última instancia brindar un ambiente parecido al familiar, en el cual se sientan amados, respetados y protegidos”, manifestó Ángela Rosales, directora de Aldeas Infantiles SOS Colombia.