Gran controversia ha causado en Santa Marta la revelación de un contrato de prestación de servicios por $899 millones que el alcalde Rafael Martínez firmó el pasado 13 de abril por un servicio de Community Manager. El acuerdo solo dura ocho meses, lo que implicaría que el contratista recibirá un salario mensual de $112 millones.
Ante la cadena de protestas que el acuerdo ha generado en redes sociales, la Alcaldía de Santa Marta emitió un comunicado en el que defendía la contratación argumentando que son varias personas las que estarían trabajando en la compañía a la que se le adjudicó el contrato.
En el comunicado de prensa también se explicó que “el documento fue firmado con la empresa WUEPA S.A.S. con el fin de la implementación de una estrategia de comunicaciones integral digital y de contenidos. El costo de los servicios contratados por esta Administración, se ajustó a los estudios correspondientes del sector”.
Uno de los aspectos sobre esta contratación que inquieta a los samarios, y que lo expresan vía redes sociales, es que la empresa contratista fue inscrita en la Cámara de Comercio de Santa Marta tres meses antes de la suscripción del contrato (13 de enero de 2016), y que tiene como sede principal una casa con objeto residencial.
Asimismo denuncian que en 2014 se suscribió un contrato similar a nombre de Aquiles Cohen, que tenía como objeto la prestación de servicios profesionales como ingeniero de sistemas para el proceso continúo y permanente de rendición de cuentas de la Alcaldía Distrital de Santa Marta y gestión de la comunicación digital. Sin embargo, este acuerdo solo tuvo una remuneración de $21 millones por un periodo de siete meses.