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Reclusos de la cárcel de Pasto retomaron, este lunes 3 de marzo, una huela de hambre indefinida que realizan ante los cambios en las condiciones en que se dan las visitas. Inició la semana pasada, pero había sido suspendida por la mediación de la Defensoría del Pueblo y diálogos con la dirección del penal que finalmente no prosperaron.
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En un comunicado publicado por integrantes de las organizaciones armadas ilegales Comuneros del Sur y Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, apoyados por otros reclusos, critican la restricción de visitas bajo la modalidad de Pico y Cédula, lo que, aseguran, vulnera sus derechos y pasa por encima del reglamento nacional penitenciario.
La huelga comenzó el pasado 30 de enero, en el patio cinco, pero se suspendió tras la intermediación de la Defensoría del Pueblo que estableció una mesa de diálogo en la que el director de la cárcel, Cristian Rosero Hernández, quien les aseguró que entregaría propuestas para la concertación, pero según los reclusos esto no pasó.
Sumado a esto, los manifestantes aseguran que “la Dirección asumió el compromiso de no realizar traslados durante el tiempo que durase la negociación y mucho menos de manera posterior, en contra de los representantes de los patios; como represalias por los justos reclamos, como ha sido costumbre del funcionario; sin embargo, a la semana siguiente se trasladó al representante del patio 4″, indicaron en comunicado.
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Entre las quejas también está las restricciones de vestimenta a las visitas, la apertura de las celdas, aun cuando hace frío, así como se quejan del expendio dentro del lugar. “A la fecha no hemos recibido una respuesta sería a nuestros derechos, solo encontramos dilaciones, manipulaciones y amenazas de la Dirección de este establecimiento”, añadieron.
Ante las manifestaciones, pidieron la presencia del Ministerio del Interior, gobernación de Nariño y alcaldía de pasto, así como la dirección del Inpec y veedores como la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría y organismos internacionales. De igual forma solicitan que se garantice su integridad y que no se tomen represalias contra los que lideran las manifestaciones.
Hasta el momento las autoridades no se han referido al tema.