En 2018 Wilmer y Cristian fueron seleccionados como ganadores de Talento K, de la emisora La Kalle y el canal Caracol. Tristemente con la pandemia todo se vino abajo. Ellos son La W.C., la única banda sinaloense (música banda regional mexicana) en Colombia. Hoy sin conciertos, ni aplausos, estos dos talentosos hermanos se vieron obligados a retornar a sus raíces, al campo, al arado, al sembrío de zanahoria, papa, arveja y maíz; a ordeñar las vacas a las 4:00 am y a dar gracias a su familia por el apoyo incondicional a sus 16 integrantes de la banda que siguen con la fe intacta.
“Nos hemos unido más y nos ha dado más fuerzas para seguir con este gran sueño, esperamos todo pase pronto y volver a los escenarios pero aun así tenemos una deuda con nuestro campo y es llegar muy lejos y dejar claro que los sueños si se cumplen, solo tienes que ser muy insistente y hacer varios sacrificios, como el de no dejar de tocar un instrumento así este haciendo otras labores. Y así mismo nos tocó a cada uno de los 18 integrantes buscar otras alternativas, la mayoría somos campesinos entonces si nos entendemos muy bien, a otros les tocó ejercer de docentes, a otros les tocó ser domiciliarios, hacer lechona, bueno tantas cosas que nos ayuda cada día ser más fuertes y no declinar. Y por esto somos unos colombianos berracos”, afirman con entrañable nostalgia.
También puede leer: El éxito nos llegó por medio de un sueño
Las bandas de música popular o más conocidas como regional en Colombia no existen, es por ello que el emprender este camino no ha sido tan fácil: “Después de un viaje a México que realizó mi hermano Cristian, en el cual se disponía a estudiar para ser mariachi, pero al llegar se encuentra con esta ola de bandas sinaloenses se enamora del género y me llama y me propone montar una en Colombia. Al principio fue bien difícil ya que nadie escuchaba Banda en Colombia, las personas que escuchaban eran muy pocas, lo mismo conseguir los 18 músicos que integran la banda fue difícil ya que ninguno estábamos acostumbrados a tocar este género”. Pero entre lo difícil y absurdo que podría ser, lo lograron.
El verlos causa una mezcla de sentimientos, la impotencia de saber que serán los artistas los últimos en volver a los escenarios y la felicidad de ver su grado de esperanza que es contagioso, a pesar de que tienen la experiencia de haber pasado por las duras y las maduras: “Los más difícil es tratar con la gente, hacerles cambiar un poco el pensamiento ya que por ser tantas algunas personas les parece costoso, también la competencia desleal que existe en Colombia, ya que al ver que el género llega con fuerza mucha gente ahora se vende como bandas sin tener el formato ni haber estudiado el género”, la bien llamada competencia desleal, pero en medio de todo la recompensa como artistas siempre está latente.
“El cariño de la gente, desde que la banda nació hemos sentido a diario el apoyo de las personas que nos conocen. Otra cosa bonita es el haber tenido la oportunidad de viajar a México a grabar con grandes artistas del regional mexicano como lo es Carlos Sarabia ex cantante de Banda El Recodo, recoditos. Así mismo conocer a varios exponentes del género y sentir el apoyo de estos grandes artistas”.
También puede interesarle: Un emprendimiento de snacks saludables
Por ahora, ellos siguen dedicados a las labores del campo: “Generalmente nos levantamos a las 4:00 a.m. para ir a ordeñar, se alista el concentrado, se le pica zanahoria, se prepara el equipo. En esto nos demoramos más de una hora, luego se saca la leche al carrotanque que la recoge a las 6:30 am, se lavan las cantinas y se deja listo para el ordeño de la tarde. Se recogen los obreros que ayudan a sembrar, fumigar y sacar la zanahoria del día. Se llevan al tajo, vamos a desayunar y nos devolvemos a darles agua a las terneras, novillas y ponerles pasto. De allí vamos a estar pendientes y a trabajar en la zanahoria, a las 12:30 p.m. almorzamos, para a la una y media hacer la misma rutina del ordeño esta vez en la tarde ya que las vacas se acostumbran hacer 2 ordeños diarios. Se entrega la leche a las 4:00 pm. Depende el cliente se lleva a Bucaramanga para vender o a Bogotá. Generalmente se lleva a Bucaramanga que es más fácil y ágil la venta. Esto sería en la noche para el otro día poder trabajar”. De esta forma, con detalles y milimétricas apreciaciones, narran sus agitadas jornadas.
También le puede interesar: Cuando la felicidad se encuentra en servir a los demás
Wilmer y Cristian tachan a diario en su calendario pegado en la pared los días que proyectan pasen y puedan volver a los escenarios y disfrutar del calor de su público y el bienestar económico que habían logrado para ellos y sus familias. Dieciocho hombres de humilde extracción que sin lugar a dudas merecen cumplir su sueño.