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Silvana Torres, de 19 años, fue trasladada el 1 de agosto a una cárcel fuera de Manizales. La joven es acusada por el asesinato de su hija, Antonella López, de 2 años, ocurrido el sábado 26 de julio en el barrio San Sebastián.
El crimen habría sido cometido con un cuchillo y, al parecer, la joven intentó lesionarse tras atacar a la menor de edad. La Fiscalía la acusa de homicidio agravado.
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En el apartamento encontraron a la niña con múltiples heridas de arma blanca y a la mujer con una lesión en el cuello. Antonella fue trasladada al Hospital Universitario de Caldas, donde falleció. Según el informe forense, una de las heridas en el cuello fue la que le pudo causar la muerte. Además, encontraron un celular y varias cartas con mensajes de despedida.
Torres fue llevada a la Clínica psiquiátrica San Juan de Dios, donde estuvo internada mientras le realizaban una evaluación de su salud mental. La joven no fue enviada de inmediato a un centro de reclusión por su estado clínico, a pesar de tener una orden de reclusión.
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Una vez completaron el informe de psiquiatría, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) realizó su traslado. No revelaron el nombre del penal al que llevaron a la mujer por razones de seguridad, pero confirmaron que está fuera del departamento de Caldas.
Durante las audiencias preliminares, la joven no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía. Y su defensa planteó inimputabilidad, argumentada por una posible afectación mental en el momento del crimen.
Por su parte, el padre de la niña aseguró que la mujer habría actuado en venganza por el fin de su relación amorosa y que desde su embarazo el respondió por la niña. “Ella quedó embarazada de la niña y desde el primer mes estuve ahí. En ese entonces aún era estudiante, me iba o venía a pie de donde estudiaba solo para darle el dinero de los pasajes y para que ella comprara sus vitaminas. Estudiaba en la noche y tenía amigos que me ayudaban con el transporte, porque vendí mi moto para hacer el baby shower”, contó el padre a La Patria.