Al menos 391 rescatistas, junto con la comunidad, continúan la búsqueda de los desaparecidos tras el deslizamiento de tierra ocurrido el pasado 24 de junio en los límites entre Bello y Medellín. Hasta el momento, las autoridades han confirmado que hay 22 fallecidos: 18 en la vereda Granizal y cuatro en el barrio Santo Domingo.
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Actualmente, se busca a ocho personas, sin embargo, la alcaldesa de Bello, Lorena González, aseguró que ese número se basa en los reportes hechos por vecinos, familiares o amigos de los afectados, por lo que no se tiene completa certeza de cuántas personas puedan haber quedado atrapadas.
“Sabemos que hay casas que fueron cubiertas con todos sus integrantes y de pronto allí no hay quien reporte su desaparición. La labor del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran) y el Área Metropolitana nos ha permitido tener una visualización clara de la cantidad de viviendas que fueron afectadas, que serían unas 21 casas”, aseguró González.
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Sin embargo, los habitantes de la zona dicen que, donde ocurrió el alud, habría entre 80 y 100 viviendas. Además de eso, la comunidad ha estado inconforme por una supuesta demora con las labores de rescate. “En estos protocolos llega un momento en el que los organismos de socorro dicen que es imposible recuperar los cuerpos, pero vamos a continuar los esfuerzos al límite y más allá para poder entregarles los cuerpos a los familiares”, añadió la mandataria local.
González añadió que en la zona del derrumbe sigue habiendo alto riesgo, por lo que insisten que la gente no entre a la zona. “Por eso les pedimos a las personas que están en el sitio y que no tienen la experiencia que permitan que las personas que saben hacerlo hagan su trabajo”.
“El primer día rescatamos a 23 personas con vida y un sinnúmero de animales. Tenemos el balance de 22 fallecidos y 13 desaparecidos. Continuamos trabajando y la idea es no desfallecer hasta encontrar el último cuerpo”, aseguró Nelson Zuluaica, comandante del cuerpo de Bomberos de Bello.
Según la Alcaldía de Bello, la tragedia ha dejado al menos 1.300 damnificados. Además, las autoridades mantienen la alerta en sectores de riesgo como Altos de Oriente y Manantiales, donde se ordenó la evacuación ante la posibilidad de nuevos deslizamientos.