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Con aplausos finalizó la recuperación de los cuerpos de las 10 personas que iban en la avioneta tipo Cessna HK 2522, que el pasado 8 de enero desapareció entre los municipios de Urrao y Betulia, en Antioquia, mientras cubría la ruta Juradó - Medellín.
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La aeronave cayó en una zona boscosa y de difícil acceso en área rural de Urrao. A esto se sumaron las malas condiciones meteorológicas, que extendieron por tres días la extracción de los cuerpos, en la que participaron 130 personas del cuerpo de Bomberos, Ejército, Defensa Civil y del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran).
Según indicó el director del Dagran, Carlos Ríos, de estas personas, 54 estuvieron insertadas en la zona del siniestro, mientras que el rescate contó con el apoyo de dos aeronaves de la Fuerza Aeroespacial, así como dos equipos, uno por tierra y otro aéreo, que se desplegó durante la búsqueda y extracción de las víctimas.
“Teníamos dos momentos. Uno era el punto del siniestro al PMU, que estaba ubicado en el aeropuerto de Urrao, y un segundo era del municipio de Urrao a Medellín. Ya pudimos trasladar todos los restos, lo que le da tranquilidad a las familias. Les cumplimos a las familias, al departamento de Antioquia y al departamento del Chocó”, agregó Ríos.
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Una vez se recuperaron todos los cuerpos, fueron trasladados de Urrao a Medellín, donde fueron puestos a disposición de Policía Judicial, que los llevó al laboratorio de criminalística de Medicina Legal. “Como es una institución aparte que tiene sus tiempos, ya dependerá de ellos la entrega de restos a las familias”, añadió Ríos.
Sobre los errores en las alertas que dieron las alertas de la radiobaliza, el funcionario explicó que “pegaba con el satélite en varias partes y eso fue lo que preliminarmente nos generó la dificultad de encontrar la aeronave”. Estuvieron primero en el cerro San José, luego en el cerro del Burro y finalmente en la vereda La Aná, donde se encontró la avioneta.
Asimismo, añadió que dentro del operativo fue fundamental el apoyo psicosocial que se ha dado a los familiares de las víctimas y que ha ido a la par de la búsqueda.
Sobre lo que viene, Rubén Darío Lesmes, gerente de la empresa Pacífica, que es la dueña de la aeronave que se accidentó, indicó que se encontró la caja negra, así como se recopilaron los elementos probatorios básicos, “son el GPS, que nos indican la posición, la ruta y la altitud de la aeronave, los instrumentos de navegación, los iPad de los capitanes y los elementos materiales escritos”. Con esto, se espera que se tenga certeza de qué fue lo que le pasó a la aeronave.
En la avioneta iban 10 personas, los capitanes Santiago Montoya (piloto) y Luis Guillermo Clavijo (copiloto), así como Raquel Palacios, sus hijas Angie Sanclemente Palacios y Cristal Sofía Hernández Palacios, además de sus nietos Greimar Castro Sanclemente y Grettel Castro San Clemente. También se encontraban Danny Moreno Culma, Yoarledis Valencia y Miguelina García, quien regresaba de vacaciones en el municipio, al que no visitaba desde hacía 13 años.