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¿Qué pasó con la Reforma Rural Integral, el primer punto del Acuerdo Final de La Habana suscrito por el Estado y las Farc? Luego de casi tres años de firmado este pacto y de haber superado la dejación de armas, la conversión de la guerrilla en partido político y los primeros pasos de la reincorporación de los excombatientes, el foco se ha trasladado al punto que tiene mayores rezagos, según los sectores que hacen seguimiento a este acuerdo.
Hoy las cabezas del gabinete ministerial del presidente Iván Duque se trasladan a los municipios que ese punto del acuerdo priorizó por su especial afectación en medio del conflicto armado, sus altos índices de pobreza y la ausencia histórica del Estado. Se trata de aquellas zonas donde se están implementando los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), piedra angular de la reforma rural. En total son 16 subregiones con las que se ha ensañado la violencia: Los Montes de María, el Catatumbo, el sur de Bolívar o el Bajo Cauca, por poner algunos ejemplos. Allí quedaron priorizados 170 municipios.
“Lo importante de estas jornadas es generar confianza en estos territorios, no solo de la mano del Gobierno Nacional y de las autoridades territoriales, sino también, del sector privado y de los cooperantes. Lo que estamos diciendo es ‘el PDET es de todos’; la única posibilidad que tenemos de construir y de cerrar las brechas en estos territorios es trabajando conjuntamente”, dijo Juan Carlos Zambrano, director de la Agencia de Renovación del Territorio (ART), entidad que está al frente de la ejecución de estos programas.
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En este momento, los PDET se encuentran en una fase temprana de implementación. En febrero culminó la planificación en la que, de manera participativa y desde las veredas, las comunidades expusieron sus principales necesidades con miras a que el Estado empiece a saldar la deuda histórica que tiene en esos territorios, a través de los 16 programas que son la hoja de ruta para los próximos 10 o 15 años.
“En este momento, por un lado, estamos planificando la estructuración de aquellos proyectos de mediana y alta complejidad, como anillos viales o conexiones entre municipios y departamentos, que requieren una estructuracion muy fuerte; a su vez, estamos ejecutando proyectos de placa huella y aulas escolares, por ejemplo, que son también muy importantes para los territorios”, agregó Zambrano.
Según las cifras del Gobierno, a la fecha se han entregado alrededor de 530 obras de estos programas en alrededor de 100 municipios en 13 de las subregiones priorizadas. Obras como vías terciarias, puentes peatonales, casetas comunales, polideportivos, comedores comunitarios y otras intervenciones de ese tipo. Se trata de una inversión de cerca de 1,4 billones al año para la implementación de los PDET. Recursos que vienen de tres fuentes de financiación estatal: el Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) Paz, Obras por Impuestos y recursos de la ART. La inversión proyectada de esta última entidad para 2020 ronda los $102 mil millones.
El primero de enero de 2020 asumirán los nuevos gobiernos locales y regionales y sus planes de desarrollo en estos territorios deberán ir de la mano con la hoja de ruta trazada por los PDET. Justamente lo que se busca con este tipo de eventos: comprometer a más sectores con la implementación de estos programas para que no haya duda de que son el camino para reducir la desigualdad entre el campo colombiano y las ciudades, y así consolidar una paz estable y duradera.