En un operativo de la Dijin, con apoyo de la Interpol, fueron desmanteladas tres organizaciones trasnacionales dedicadas a reclutar mujeres en cinco departamentos para obligarlas a ejercer la prostitución en el exterior y a falsificar visas para Centro América.
El director de la Dijin, general Ramiro Mena, señaló que en el operativo fueron capturados cinco hombres en las ciudades de Bogotá, Pereira, Cali, Buenaventura y Marinilla por conformar dos organizaciones dedicadas a la trata de personas en su mayoría ciudadanas jóvenes y sin mayores recursos económicos a quienes prometían una mejor opción laboral en el exterior.
“El modo de operar consistía en ubicar en departamentos como Atlántico, Antioquia, Valle del Cauca, Quindío y Caldas a personas con habilidades comunicativas para cautivar a jóvenes mujeres de clase media. Una vez identificadas, los demás integrantes de las organizaciones delincuenciales iniciaban los trámites legales para obtener pasaportes y visas para el exterior”, explicó el alto oficial.
Durante el proceso de documentación los reclutadores se encargaban de cautivarlas con detalles, trasladarlas a diferentes lugares, alimentarlas, vestirlas y de convencerlas que trabajarían como meseras y, en algunas ocasiones, como bailarinas exóticas.
Ilusionadas salían de Colombia para llegar a bares y centros nocturnos de Curazao (Países Bajos) y en Beijing (República Popular de China) donde eran sometidas a tratos degradantes y obligadas a ejercer la prostitución.
Para asegurar su permanencia en territorio extranjero los delincuentes se apoderaban de sus pasaportes, las incomunicaban y las rotaban de lugares para evitar que tomaran confianza con los clientes de estos centros nocturnos.
En una operación simultánea en la capital del Valle del Cauca, los investigadores capturaron a tres mujeres y a dos hombres por falsificar visas a Costa Rica. Se dedicaban a ubicar en agencias de viajes, consulados, embajadas y casas de cambio de divisas a personas que necesitaran viajar rápidamente a Centro América.
"Una vez contactados, los falsificadores pedían una fuerte suma de dinero para iniciar los trámites “legales” de la solicitud de la visas ante el respectivo consulado. Solo hasta que los compradores llegaban a migración del Departamento Administrativo de Seguridad –DAS- se comprobaba que la documentación de salida del país era falsa en su totalidad, por ello los viajeros fueron judicializados por el delito de falsedad material de documento público", agregó.
Sobre los capturados pesan órdenes judiciales por los delitos de falsedad en documento público y tráfico de migrantes.