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Los reclamos que viene haciendo un elevado número de consumidores por el incremento en las tarifas eléctricas ha comenzado a inquietar a las autoridades del sector energético. No se descartan casos injustificados, como el de negocios que han permanecido cerrados y condominios donde no se ha podido ingresar para la lectura de los medidores y el cobro se hace con promedios.
Menos se entienden los excesivos cobros cuando, en su conjunto, el consumo de energía ha descendido cerca de 15 % en promedio en el país.
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Ahora bien, mientras en unos sectores cae el consumo en otros se eleva. Tal es el caso del grupo residencial, que representa del 45 % al 50 % del total y en donde se ha elevado, mientras que en el comercio y la industria ha disminuido enormemente
Jaime Alejandro Zapata Uribe, gerente del Centro Nacional de Despacho de XM, recuerda que “se ha presentado una disminución importante en la actividad comercial e industrial del país, la cual se evidencia principalmente en la demanda de energía del sector de industrias manufactureras, que ha alcanzado una reducción del 40 % respecto de la demanda base, y que representa el 45 % del apetito por electricidad en la mediana y gran industria del país”.
La compañía XM, que opera el Sistema Interconectado Nacional (SIN), reafirma que “la demanda de energía entre el 20 de marzo y el 19 de abril, en promedio, ha mantenido una disminución del 15 % al compararla con la semana del 9 al 15 marzo (semana base), que fue un periodo de consumo normal. Señala que, a pesar de que hay medidas de aislamiento preventivo de carácter nacional, el comportamiento en la reducción de la demanda en el país no es igual para cada región. Por ejemplo, el consumo de energía en los hogares de regiones cálidas sube por el alto uso de aires acondicionados.
Camilo Manzur, presidente de la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), explica que las facturas siempre tienen un rezago de un mes para el cobro. “Entre febrero y marzo, el costo unitario (valor del kilovatio/hora) subió en promedio entre 4,5 % y 5 % debido al incremento en el precio de la bolsa de energía causado por el fuerte verano”.
Vale la pena recordar que los estratos de menores ingresos gozan de un subsidio hasta del 60 % para el uno y del 50 % para el dos, pero esto solo aplica para el llamado consumo de subsistencia. Esto significa que “a más calor (como la costa Caribe), más alto es ese consumo de subsistencia. A menos calor (como Bogotá, Medellín o Tunja), más bajo”, señala el Ministerio de Minas y Energía.
En consecuencia, por debajo de los mil metros de altura, el consumo de subsistencia será de hasta 173 kWh (la costa Caribe). Por encima de los mil metros de altura, será de 130 kWh (Bogotá, Medellín, Tunja). En gas, este consumo básico corresponde a veinte metros cúbicos al mes.
Manzur sostiene que todo consumo por encima de esos niveles se pagará al 100 %. “Así no suba el costo unitario (lo que vale el kilovatio/hora) se eleva la factura por efectos del consumo”, reitera. Ahora, si a un usuario se le mantiene el costo unitario, pero este eleva el consumo en 10 % la factura se le incrementará un 25 %; si aumenta el consumo en 20 %, como viene sucediendo ahora por efectos de la cuarentena, la factura pasaría a incrementarse hasta en 50 %, explica el dirigente gremial.
En Colombia cerca de catorce millones de usuarios disponen del servicio de energía eléctrica y los pertenecientes a estratos uno, dos y tres tienen el beneficio de subsidios. En gas natural domiciliario son 9,3 millones de usuarios, de los cuales los de estratos uno y dos reciben subsidios, precisa el Ministerio de Minas y Energía (Minminas).
Por cuenta de la crisis por la pandemia, que obligó a establecer una cuarentena, el Gobierno determinó una serie de ayudas para los usuarios de energía y gas. Mediante el Decreto 517 de 2020, se estableció el pago diferido de los servicios públicos domiciliarios de energía eléctrica y gas combustible.
“Las empresas comercializadoras que presten el servicio público de energía eléctrica y gas combustible por redes podrán diferir por un plazo de 36 meses el costo del consumo básico o de subsistencia que no sea subsidiado a usuarios residenciales de estratos uno y dos para los consumos correspondientes al ciclo de facturación actual, y al ciclo de facturación siguiente a la fecha de expedición del Decreto, sin que pueda trasladarle al usuario final ningún interés o costo financiero por el diferimiento del cobro”, explica el Minminas.
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Según Manzur, “el costo unitario no puede incrementarse, va a ser fijo o, en algunos casos, podría suavizarse, hasta junio”. Los usuarios de los estratos uno y dos que no puedan pagar las facturas de abril y mayo lo podrán hacer a partir de agosto difiriéndola con 0 % de interés; para los estratos tres y cuatro, si no pueden pagar tendrían una financiación de 24 meses desde agosto con interés igual a la inflación. En estratos cinco y seis, industria y comercio regulados, pueden llegar a un acuerdo de pago con la empresa que le presta el servicio, indicó el dirigente gremial. Para la cabeza de Asocodis también es claro que hay otros componentes que inciden en el precio de las facturas eléctricas como el alumbrado público. Recordó que el Gobierno ha facultado a los alcaldes y gobernadores para que puedan tomar recursos de las regalías y del Sistema General de Participación. “El alumbrado público es un tema del municipio que nada tiene que ver con las empresas prestadoras del servicio”, dijo.
Pago de subsidios a las empresas
El presidente de Asocodis reconoció que el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo para disminuir la deuda por el pago de los subsidios a las familias de menores ingresos. Recientemente, pagó los dineros que se debían hasta diciembre de 2019 y enero de este año, pero se debe febrero, marzo y abril, que serían unos $500.000 millones.
Minminas ha informado que ya se han girado más de $897.000 millones a 63 compañías (28 de energía y 35 de gas), de los cuales $512.664 millones fueron para cubrir el déficit de los subsidios de energía y $384.348 millones para los de gas natural domiciliario.
"Con esta gestión, el Ministerio realizó el giro de sumas adeudadas a las empresas por subsidios de energía eléctrica y de gas, garantizándoles recursos necesarios para su operación”, dijo María Fernanda Suárez, ministra de la cartera energética.
Asocodis alertó sobre la caída en el recaudo. “Nosotros reafirmamos nuestro compromiso con los usuarios, pero las empresas (eléctricas) necesitan unos recursos mínimos para operar. Hacemos un llamado a aquellos usuarios que sí puedan pagar (servicio) para que lo hagan”, dijo Manzur.