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El viceministro de Infraestructura, Manuel Felipe Gutiérrez, informó durante una rueda de prensa que este martes 17 de septiembre se ha realizará una prueba piloto para permitir la apertura gradual de la vía.
Concretamente, se habilitó el paso para vehículos de carga de capacidad igual o superior a 3,4 toneladas entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde, todos los días.
Todavía se encuentra restringido el paso para vehículos particulares, motociclistas, vehículos pequeños de transporte de pasajeros y automotores con carga extradimensionada, así como vehículos de tracción animal. Peatones y ciclistas tampoco podrán circular.
“Con las obras que se han realizado, las condiciones son óptimas. Si la vía no tuviera condiciones de seguridad, no la abriríamos”, aseguró Gutiérrez.
El miércoles se determinará si se da paso a vehículos de transporte de 40 o más pasajeros, dependiendo del resultado de la prueba piloto y de las condiciones climáticas. No obstante, aún no hay una fecha prevista para el paso de vehículos particulares.
Durante la jornada de mañana, el controlador de tráfico permitirá el paso de los vehículos permitidos en el Peaje Naranjal a partir de las 9:30 a.m en sentido Bogotá – Villavicencio y en el Peaje Pipiral a partir las 9:15 a.m. en sentido Villavicencio - Bogotá.
Los transportadores estarán acompañados por un vehículo escolta de la Policía Nacional que encabezará la fila. A partir de las 3:30 p.m. se cerrará el Peaje Naranjal en el Sentido Bogotá – Villavicencio, mientras que el Peaje Pipiral lo hará a las 3:15 p.m. en el sentido Villavicencio - Bogotá.
El viceministro también aseguró que se adelantan dos grandes obras de carácter provisional. Por un lado, se instalará un sistema de mallas metálicas ancladas en la parte superior de la meseta de Mesa Grande para controlar el desprendimiento de rocas y minimizar su riesgo de caída. Por otro lado, Gutiérrez anunció la construcción de un tablestacado (barrera metálica) de 260 metros de longitud, 2,5 mm de espesor y 6 metros de altura.
Gutiérrez advirtió que condiciones climáticas adversas, la presencia de agua infiltrada sobre el talud, agrietamientos, sismos y reportes de radar que indiquen movimiento de la ladera, llevarán a la restricción inmediata del paso vehicular por los peajes Naranjal y Pipiral.
Coviandes, concesionaria de la vía, confirmó la apertura mediante un comunicado. En él también resaltó que se hará un monitoreo de la zona afectada mediante vigías, cámaras y radares.