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Mi mamá lleva con el mismo árbol de Navidad más de 20 años y se opone rotundamente a cambiarlo porque los que se encuentran en el mercado no tienen la forma de un pino real y tampoco el verde jaspeado de blanco que simula la nieve.
Así que en definitiva ella nunca se dejará convencer por otro tono, menos si es negro, y no está mal. Hay quienes son fieles a la tradición, mientras que a otros nos gusta experimentar con las tendencias que se imponen año tras año y aprovechar diciembre como el mes de las re decoraciones navideñas. Con la fuerza que vi en el árbol negro para esta Navidad me arriesgué y le dije que sí y debo confesarles que lo amé.
Es erróneo asociar el negro siempre con la personalidad o el estilo de vida de alguien, que es muy dark, muy oscuro, muy extraño, etc... El negro es simplemente es un color base que sí o sí está presente en cualquier momento de la vida a través de una prenda, un accesorio, un mueble y como fue tendencia este año, una decoración navideña.
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Me encantó la elegancia que le dio a mi casa. Después de revisar por internet varias ideas, me arriesgué y lo decoré, sin recargarlo mucho; con bolas, luces, flores y otros elementos blancos y plateados acordes en tamaño y cantidad. Así que logré que durante el día y la noche se viera siempre sofisticado.
Eso me permitió además jugar con estos tonos involucrándolos con otros adornos y elementos, o dejándolos en ciertos espacios como independientes. Así que no dejé de lado el verde o rojo característico de esta época, todo lo contrario, combiné los colores y creé una armonía muy cálida y acogedora. El dorado y azul no estuvieron presentes porque no quería generar un espacio recargado y llamativo.
Otra de las cosas que más me llamó la atención fue que tomé la tendencia, la adecué a mi gusto y tracé mi estilo en ella.
La versatilidad con este árbol es asombrosa, cada quien puede combinarlo con los tonos que desee, sobrecargarlo o adornarlo muy sutilmente, y no se verá mal. Ahora, si no te gusta, la recomendación es que el verde que escojas permita combinarse con cualquier color. Al fin y al cabo, lo que más importa es disfrutar de cada espacio en Navidad.
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