Los fans del fascinante mundo de Pandora ya están disfrutando en cines de AVATAR: EL CAMINO DEL AGUA. Una nueva historia que transporta a Jake Sully (Sam Worthington), Neytiri (Zoe Saldaña) y sus hijos desde su hogar en los bosques hasta los vastos parajes de la luna Pandora, donde encuentran un nuevo lugar junto al clan Metkayina, una comunidad presentada por primera vez que habita en estrecha conexión con el agua.
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Sigue a Cromos en WhatsAppEsta trama enfrentó a los realizadores de la nueva película a un desafío inédito: desarrollar la captura de actuación para los entornos acuáticos. Así, el equipo se dispuso a revolucionar nuevamente el uso de la tecnología al servicio de la narración, corriendo aún más los límites de lo posible para contar la historia de la forma más extraordinaria.
Avatar 2 película completa: El tanque donde sucedió la magia
En 2009, James Cameron y su equipo rodaron AVATAR utilizando la revolucionaria técnica de “captura de actuación facial basado en la imagen” para dar vida de la forma más real a los personajes generados por computadora. Para lograrlo, desarrollaron un nuevo sistema utilizando una cámara montada en la cabeza de los actores para registrar con precisión los matices más pequeños de sus actuaciones faciales. Lo que es más importante, la cámara registraba el movimiento de los ojos, que no había sido el caso con los sistemas anteriores.
Grabar en un tanque y desafiar la tecnología son algunos detalles que hicieron de Avatar una gran cinta de ciencia ficción. © 2022 20th Century Studios. All Rights Reserved.
Al comienzo de la producción de AVATAR: EL CAMINO DEL AGUA, Cameron y su equipo se reunieron para pensar cómo enfrentarían el nuevo desafío de hacer la captura de actuación bajo el agua. “La clave era poder filmar bajo el agua y en la superficie del agua para que la gente se viera nadando, saliendo del agua y buceando como debe ser. Se ve real porque la captura de movimiento fue real. Y la emoción fue real”, cuenta Cameron.
Para lograrlo, se construyó un tanque gigantesco que contenía mil metros cúbicos de agua y funcionaba como el escenario subacuático de captura de actuación. “Eso se convirtió en nuestro sistema completo de batalla. Podíamos hacer olas que rompían en la orilla y hacer que la gente saliera del agua mientras le rompían las olas encima. Podíamos generar interacción entre las olas, las criaturas y la gente que salía a la superficie”, describe el realizador.
Actuar bajo el agua
Para que el elenco pudiera actuar bajo el agua y adaptarse a las condiciones que requería la tecnología utilizada, los realizadores convocaron a Kirk Krack, especialista de fama mundial en buceo libre, la disciplina que tiene como base la suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua mientras se recorren largas distancias o se desciende hasta grandes profundidades.
Cameron asegura que el elenco disfrutó mucho del proceso y todos resultaron grandes buceadores libres, especialmente la actriz Kate Winslet, quien interpreta el personaje de Ronal, la matriarca chamánica del clan Metkayina. “A Kate le encantó la libertad de poder expresarse bajo el agua. Podía contener la respiración durante como 7 minutos 20 segundos. Yo hago buceo libre desde hace 50 años, y creo que la mayor cantidad de tiempo que pude contener la respiración fueron 5 minutos y medio”, cuenta el director.
Efectos visuales
El eslabón final del proceso de creación de las imágenes tuvo lugar en el Nueva Zelanda, más precisamente en el estudio de efectos visuales del realizador ganador del premio Oscar Peter Jackson. Al igual que en AVATAR de 2009, los artistas del estudio pusieron manos a la obra para seguir dando vida a los Na’vi, preservando todos los matices y las sutilezas de las actuaciones.
“Para mí, siempre se reduce a los personajes y la capacidad de estar con ellos, de estar en el momento con ellos, de ver sus actuaciones, entender qué es lo que están sintiendo y lo que les está pasando. Uno siempre está buscando esa conexión emocional”, sostiene el supervisor de efectos visuales Joe Letteri.