Durante años, los metrosexuales dominaron la escena masculina con su piel impecable, ropa de diseñador y una obsesión por la estética. Pero ahora, los lumbersexuales han tomado protagonismo. Con su barba desprolija, camisas de leñador y actitud de “hombre rústico”, representan una contracultura que se aleja del exceso de cuidados estéticos.
El término, originado en revistas femeninas, describe a estos hombres que proyectan una imagen natural, masculina y un tanto salvaje. “Responde a un hombre barbudo, con camisa a cuadros y que exuda feromonas”, explica el psicólogo Luis Muiño en una entrevista reciente. Sin embargo, detrás de este look despreocupado hay una estrategia tan elaborada como la de cualquier metrosexual.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Qué diferencia a un lumbersexual de un metrosexual?
A simple vista, la diferencia parece evidente:
- El metrosexual se preocupa por su imagen con detalle. Usa cremas, productos para el cabello y ropa impecable. Su objetivo es proyectar perfección y sofisticación.
- El lumbersexual aparenta no preocuparse por su imagen, pero en realidad, su look “desaliñado” es cuidadosamente calculado. Su barba poblada no crece sin control, y su ropa, aunque parece gastada, está meticulosamente seleccionada.
El psicólogo lo describe como un “movimiento pendular de las modas”: cuando una tendencia domina, surge otra que la desafía. Así, mientras el metrosexual representa el refinamiento, el lumbersexual encarna la masculinidad “auténtica”.
¿Lo lumbersexual es una nueva forma de virilidad o solo otra moda?
El lumbersexual parece evocar una masculinidad más primitiva, pero, como señala el experto, no se trata de un “retorno al hombre fuerte”. Más bien, es una construcción moderna que juega con la idea de lo rústico sin abandonar la vanidad.
Este estilo encuentra paralelismos en la comunidad “oso” dentro del ambiente homosexual, donde la estética de hombre robusto y barbudo es un símbolo de identidad. “Las modas dan a las personas un halo psicológico”, dice Muiño, y en el caso de los lumbersexuales, se asocian con lo natural y lo auténtico, aunque paradójicamente siguen las reglas de la moda.
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¿Moda pasajera o nueva élite masculina?
Las tendencias van y vienen, y el lumbersexualismo podría ser solo otra fase de la evolución de la imagen masculina. Como bien explica Muiño, “las modas consisten en eso, en convertirse en élite”. Mientras algunos hombres buscan diferenciarse del estereotipo metrosexual, terminan creando un nuevo estándar de atractivo.
La pregunta queda abierta: ¿es el lumbersexual una verdadera expresión de autenticidad o solo otro modelo estético diseñado para conquistar seguidores? La barba y las camisas a cuadros seguirán siendo tendencia, al menos hasta que el próximo giro de la moda dicte lo contrario.
*Contenido generado con asistencia de la IA.
