El inicio de un nuevo año es la oportunidad ideal para reflexionar sobre la situación financiera, establecer metas claras y adoptar hábitos que permitan alcanzar mayor estabilidad económica.
En Colombia, donde la inflación cerró en 5,2% durante 2024 y el PIB tuvo un crecimiento proyectado del 2%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), planificar las finanzas se convierte en una actividad necesaria para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades del entorno económico actual.
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Bajo ese contexto, analizar cuál es el manejo que se le da a los ingresos, gastos y ahorros es clave para establecer objetivos claros y hacer una planificación financiera adecuada. Para facilitar este proceso, Freddy Hernán Parada, gerente de Servicios Financieros de Compensar ofrece seis recomendaciones:

Define metas claras para tu dinero en 2025 y crea un fondo de emergencia que te brinde tranquilidad.
Analizar el panorama financiero individual
El primer paso hacia el bienestar financiero es entender la situación actual. Esto implica revisar ingresos, gastos, deudas y ahorros, consolidar esta información en un archivo y así categorizar los gastos e identificar patrones de consumo y áreas de mejora.
Analizar lo ocurrido en el último año permite ajustar prioridades y definir un punto de partida para nuevas metas.
Gastar con inteligencia
La regla 50/30/20 es una herramienta práctica para gestionar los ingresos. Se recomienda destinar el 50 % a necesidades básicas como vivienda y alimentación, el 30 % a entretenimiento o deseos, y el 20 % a ahorro o pago de deudas.
Además, eliminar gastos innecesarios, como suscripciones no utilizadas o “gastos hormiga”, puede liberar recursos significativos para objetivos más importantes.
Manejo responsable de créditos
Los créditos deben considerarse herramientas para alcanzar metas específicas, y no como una extensión de los ingresos. Comparar tasas de interés, evaluar costos adicionales y mantener las deudas por debajo del 30 % de los ingresos totales son prácticas fundamentales.
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Siempre se deben buscar alternativas con bajas tasas de interés y que, al ir pagando, se reciban beneficios como cashback o puntos para redimir en establecimientos comerciales.
Prepararse para emergencias
Un fondo de emergencia bien estructurado puede cubrir al menos tres a seis meses de gastos esenciales, ofreciendo tranquilidad frente a imprevistos como reparaciones del hogar o problemas de salud. Este fondo debe ser una prioridad para quienes buscan mayor estabilidad financiera.
Buscar opciones de inversión
Actualmente hay muchas alternativas para darle un buen uso al dinero extra que se ha ahorrado en el último tiempo. Las cuentas de ahorro de alto rendimiento o losse han convertido en buenas opciones para tener un rendimiento de los ahorros y no tener el dinero estancado.
Reducir impuestos
Asimismo, los colombianos pueden tener en cuenta que una buena planificación fiscal, permite reducir significativamente los impuestos a pagar.
Los créditos de vivienda o educativos, disminuyen los valores a pagar tras la declaración de renta, al igual que las compras con facturas electrónicas. Esto puede aprovecharse para aumentar la capacidad de ahorro.
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La educación financiera es el pilar para garantizar el bienestar económico. Aprender a gestionar recursos y tomar decisiones informadas no solo genera estabilidad, sino que también mejora la calidad de vida y reduce el estrés financiero.
Adoptar hábitos saludables y estratégicos permitirá que 2025 sea un año de transformación financiera y logros personales.
