Edimburgo de los Siete Mares es la capital de Tristán de Acuña.
Su capital Edimburgo de los Siete Mares concentra a toda la población. Las 293 personas que echaron raíces en la isla disponen de una cafetería, una oficina de correo, una escuela, un hospital, un bar y un colegio.
Sus vidas a 3.000 km de tierra firme, separada por un mar bravo, tiene mucho de increíble para los lectores acostumbrados a los trancones, las filas, la contaminación y la inseguridad de las metrópolis.
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Según la BBC, para acceder a Tristán de Acuña se necesita tomar una embarcación en Ciudad del Cabo, Suráfrica. Los 18 días del trayecto y la espesa neblina son motivos suficientes para que el más aventurero lo piense dos veces antes de perderse en este lugar del planeta que parece estar en otro planeta.
Inglés es el idioma oficial y los apellidos más comunes son Green, Rogers y Glass. Un reportero de National Geographic informó que los adultos consumen un promedio de 50 litros de whisky al año, y que el ganado y la pesca son sus fuentes de alimento.
Los abuelos y abuelas de las 80 familias que hoy habitan Tristán de Acuña fueron evacuados a Inglaterra en 1961 por la erupción de un volcán. Meses después los mismos que se marcharon regresaron felices a su apacible terruño. El ruido y el ajetreo de Londres atentaron contra su innegociable tranquilidad.
El cierre de fronteras por la pandemia los ha perjudicado. El consumo de frutas y verduras depende de lo que transporten sus barcos que desafían las olas bravías. Desde la aparición del covid-19 pocos han vuelto a salir de la isla.
Datos curiosos
- Sobre los nacimientos: “Las embarazadas viajan a Ciudad del Cabo antes de dar a luz”, dice Alasdair, un residente.
-En 1506 llegó el portugués Tristao da Cunha. En el siglo XIX, Inglaterra la declaró parte de su territorio en ultramar.
