El trastorno de ansiedad social (TAS) o fobia social se caracteriza principalmente por un miedo irracional, persistente y excesivo en respuesta a uno o más eventos sociales en donde puedan recibir el escrutinio de los demás.
En otras palabras, la persona que experimenta dicho trastorno teme ser evaluado negativamente o rechazado, actuar de manera vergonzosa o de mostrarse ansioso ante la gente, motivo por el cual se puede producir un malestar significativo en todas las áreas de ajuste.
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Hay varios comportamientos que te ayudarán a identificar si sufres de ansiedad social.
Según la Guía de los Criterios Diagnósticos del DSM-V (American Psychiatric Association, 2014) se destacan los siguientes criterios para el diagnóstico de la ansiedad o fobia social:
- Miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que el individuo está expuesto al posible examen por parte de otras personas.
- El individuo tiene miedo de actuar de cierta manera o de mostrar síntomas de ansiedad que se valoren negativamente.
- Las situaciones sociales casi siempre provocan miedo o ansiedad.
- Las situaciones sociales se evitan o resisten con miedo o ansiedad intensa.
- El miedo o la ansiedad son desproporcionados a la amenaza real planteada por la situación social y al contexto sociocultural.
- El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, y dura típicamente seis o más meses.
- El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
Finalmente, algunas situaciones que pueden detonar este trastorno o fobia pueden ser el bullying o matoneo escolar, por lo que es importante acudir de manera pronta a un profesional en psicología para prevenir dicho trastorno o incluso que aparezcan otros como la depresión.
Autora del texto: Julie Nagles, psicóloga clínica. Para más información, ingresa a Porque quiero estar bien.
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