Charging of an electric car
El servicio posventa de las grandes marcas ofrecen salas de espera y hasta la posibilidad de brindar un carro sustituto mientras concluyen la reparación. Las automotrices no escatiman esfuerzos con tal de que sus clientes se vayan satisfechos. Una reparación garantizada, con repuestos originales, abre las puertas de un reencuentro. A continuación, exponemos cinco razones para llevar el carro a los talleres oficiales.
Te invitamos a leer más contenidos como este aquí
Lee también Seguro o crédito educativo: ¿Qué resulta mejor para pagar la universidad?
Sigue a Cromos en WhatsApp1. Son especialistas en la marca
Los coches tienen secretos y sus fabricantes los conocen como la palma de su mano. Una avería o un sonido extraño puede ser síntoma de un problema grande que solo un mecánico experto puede detectar a tiempo. Y qué mejor que contar con el profesionalismo de uno que ha revisado la misma marca durante años.
2. Ojo con la pintura
El negro nacarado del vehículo no es el mismo que ofrecen en un taller no autorizado. La pintura puede llamarse igual, pero cada fabricante maneja fórmulas distintas en la elaboración del líquido. Por eso, la recomendación es pintar el carro en los talleres oficiales para que no haya cambios sutiles en las piezas.
3. Lo barato sale caro
Lo que se deja de invertir hoy en el vehículo, probablemente se pagará en el futuro. Los talleres oficiales garantizan el servicio. Si la persona reclama, puede volver al concesionario sin temor a caer en regateos o engaños.
4. Repuestos originales
Nada como comprar un carro nuevo o usado en un concesionario. Sacarlo de sus vitrinas brinda la confianza de conducir un coche en el que prácticamente todo es auténtico. Esa confianza es similar cuando se recurre a los ingenieros y técnicos de sus talleres autorizados. Ellos conocen mejor que nadie los productos que comercializan. Reemplazan las piezas por originales y nuevas.
5. ¿Por qué vale la pena pagar más?
El personal de los talleres oficiales está en constante capacitación. También las instalaciones de las marcas demandan gran cantidad de recursos. Sí, es cierto que en ocasiones el cliente siente que le cobran hasta la respiración, pero vale la pena hacer el esfuerzo, porque el objetivo es que la reparación sea duradera.